El Hilo Rojo [3]

171 11 0
                                    

Hace casi dos semanas no se nada de Noah, y cuando digo nada es nada.
Simplemente se borró de la faz de la tierra.

Habían pasado algunos meses desde que nos dimos una segunda oportunidad y la verdad todo iba de maravillas. El amor no faltaba. Era atento, compañero, amoroso, sólo teníamos ojos para el otro. Pero si es verdad que no nos mostrabamos, bueno, yo no lo mostraba. Me daba un poco de pánico el que dirán… pero es que nuestra ruptura fue algo… comentada y polémica. Mi familia no se que tan contenta vaya a ponerse, y de mis amigos solo lo sabe Nala (que tiene prohibido abrir la boca) y pues nada… pero sin saberlo, el universo tenia planes para hoy.

Toqué el timbre de su casa.

-Hola bebe… -Me saludó mientras yo me colgaba de su cuello para besarlo. Metió sus manos frías por debajo de mi remera. - Mmm cuánto amor, me encanta, pero vamos adentro que hace frío.

Lo seguí, dejé mis cosas en el living y las llaves del auto en la mesa.

-¿Qué hiciste para comer? - Pregunté caminando hacia él.

-Tu favorito…. Nuggets de pollo. -Me guiñó el ojo. Estaba acostado en el sillón. - Vení acá que te extrañé...

-Aggg, por eso te quiero tanto.  -Y me acosté sobre él. - Yo también te extrañé.

Estuvimos un rato en silencio, acostados, hasta que habló.

-Cata... quiero preguntarte algo.

Oh, oh.

-¿Qué? - Pregunté poniéndome recta en el sillon.

-Nada, solamente quería saber cuando vamos a oficializar esto…

-¿Oficializar?

-Si, es que… no sé, siento que no queres que nadie sepa que estas conmigo. Yo te presente hasta a mis mejores amigos y mientras vos me tenes escondido, pareciera… -suspiro.- No se, estoy confundido, actuamos como pareja, hasta nos decimos te amo pero...

Mierda.

-Es que… no se si estoy lista para hacerlo oficial…

-¿Es eso o estás viendo a alguien más? -Su oregunts me tomo por sorpresa y no supe como reaccionar.- Es obvio que es eso… -Ya estaba molesto, genial. Se levantó del sillón y fue a la cocina. -Es Diego, ¿no? Volviste con él. -Lo seguí.

-No es eso Noah… -Suspiré.

-¿Entonces qué? Si no me queres mostrar es porque algo estás ocultando… Ni siquiera tu familia sabe que estas conmigo.

-Eh… no, no es asi. - El volvio a insinuar que yo estaba con alguien mas, y juro que intente contenerme, pero no pude.- A ver Noah, enterate, no todos somos como vos.

Carajo, no tendría que haber dicho eso.

-¿Perdón?

-Te estas proyectando en mi. - Mi tono era neutro, casi indiferente.- Eso era justo lo que hacías cuando estabas conmigo, no me mostrabas porque estabas con otra.

-Mira, si vas a traer el pasado al presente mejor…

-No, es que es así. Era justo lo que hacías, y por eso pensas que yo lo estoy haciendo. Pero no, yo no soy como vos.

-Aja. ¿Y entonces? -Su postura era más bien incrédula, cargaba su peso en una pierna y me miraba de brazos cruzados.

Respira hondo Cata… vos podes decirlo en voz alta...

-Que tengo miedo.

Pude percibir cómo su rostro pasaba de una especie de enojo a genuina confusión, luego frunció el ceño y empezó a hablar. -¿Miedo de qu... - Pero sus palabras murieron en su boca. Vi cómo su cerebro encajaba las piezas, su entrecejo se alisó, y sus facciones se relajaron. Caminó hacia mí y me abrazó. - Perdón. - Se separó y me tomó del rostro. - Ya no soy esa persona, te lo prometo. No se cuantas veces tengo que decirte que sos la mujer de mi vida y que solamente te quiero a vos, pero te prometo que no es mentira. Soy capaz de llevarte directo al registro civil y hacer que nos casen, Cata.

Shorts - Noah Sebastian (Bad Omens)Where stories live. Discover now