IX

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Los días pasaban y Yugi y Atem se volvían cercanos, ya se conocían más y Hassan hablaba cada vez más, un mes después en medio trabajo Yugi sintió algo correr por sus piernas, suspiró frustrado y fue al baño a limpiarse, se arregló lo más que pudo y se tomó una pastilla, ¿acaso el destino lo odiaba?

–¿Que sucede Yug?–preguntó Joey que había ido a ayudarle, le había tocado trabajar en sábado hasta medio día y el rubio quiso pasar con el pequeño egipcio

–"Eso" otra vez–volvió a sentarse y jugar con el pequeño–Odio esto...–

–Tranquilo, siempre serás Yugi para mí–sonrió el rubio abrazando a su amigo–Eres mi mejor amigo–

–Gracias Joey–sonrió el tricolor correspondiendo el abrazo–Al menos solo trabajo medio día, pero no tengo más ropa por si algo pasa–

Las horas pasaron y Atem volvió a casa, Joey se encontraba jugando con Hassan pero tenía una mirada preocupada

–Joey?–

–Oh, Atem–el rubio volteó a verlo y el pequeño fue con su padre

–Y Yugi?–preguntó cargando a su pequeño

–Está e...–no alcanzó a terminar de hablar cuando Yugi apenas apareció en la sala, se sostenía el vientre adolorido–Yug–

–E...estoy bien–trató de sonreír–sabes que siempre me pasa esto el primer día–

–Yugi que está pasando?–preguntó alterado Atem al verlo así y un poco manchado de lo que parecía sangre

–A...Atem–Yugi lo vió con un poco de terror, no quería que él supiera su secreto–"Definitivamente el destino me odia"–pensó–Llegaste más temprano?–

–Si, terminé antes de lo que esperaba, pero ¿qué te sucede a tí?–

–Nada solo...–intentó pensar en una excusa, pero nada, miró a Joey en busca de ayuda pero solo encontró una mirada de "dile" en su amigo, si bien tenía confianza en Atem... Tenía miedo de que lo juzgara–Yo...–se lo pensó unos segundos y al final suspiró rendido, Joey estaba con él ¿no? Él lo apoyaría y si lo necesitaba le ayudaría a buscar las palabras adecuadas para enfrentarse a Atem–Tengo algo que decirte...–

–Claro, dime–

Se sentaron, Yugi estaba nervioso... ¿Y si lo juzgaba? Se sentiría mal, muy mal, Joey apoyó la mano en su hombro para darle fuerzas mientras iba a jugar con el pequeño de Atem en el otro sofá, atento a lo que su amigo necesitara

–Atem yo...–empezó a hablar, su voz temblaba al igual que sus manos–No soy hombre... Soy...–apartó la mirada–Soy mujer... Bueno, trans–soltó lo que para el era una bomba, Atem solo lo observó, sin ninguna expresión lo que hizo a Yugi querer que la tierra lo tragara






































































































































–¿Y?–soltó Atem–¿Cuál es el problema con eso? No le veo nada de malo–

Yugi soltó el aire que estuvo reteniendo, levantó la vista encontrando una hermosa sonrisa por parte de Atem, Yugi no pudo contener las lágrimas, Atem lo abrazó con fuerza, Joey sonrió y se alejó con el pequeño al jardín para que los tricolores estuvieran solos

–Pensé que tú...–

–¿Te juzgaría?–Yugi solo asintió–Claro que no–sonrió–¿Trabajas para tu operación?–Yugi negó y se alejó de los brazos del egipcio

–Mi operación puede esperar–dijo entre sollozos–El que necesita el dinero es mi abuelito, tiene que operarse o no podrá caminar–

–Te ayudaré–dijo Atem sin quitar su sonrisa–Te daré el dinero que falta–

–P...pero, es mu–Atem lo calló

–No importa cuánto sea, te lo daré, cuidas a mi bebé y lo educas, es lo menos que puedo hacer–

"Seguro solo es por eso"–pensó Joey con una sonrisa pícara, últimamente Atem estuvo preguntando mucho sobre el tricolor japonés, y cada vez que lo hacía notaba un pequeño sonrojo

–Gracias, de verdad gracias–Yugi lo abrazó aún llorando con una sonrisa

–Ve a casa, mañana mismo pasaremos al hospital–

Tal y como el egipcio dijo, al día siguiente la familia Muto y Atem se dirigían al hospital, Yugi estaba eternamente agradecido con el egipcio, Atem pagó la operación del señor Muto y este fue internado el mismo día, la familia agradeció la amabilidad del joven ojirubí, este sonrió y les dijo que no era ningún problema, que era un gusto poder ayudar

Tal y como el egipcio dijo, al día siguiente la familia Muto y Atem se dirigían al hospital, Yugi estaba eternamente agradecido con el egipcio, Atem pagó la operación del señor Muto y este fue internado el mismo día, la familia agradeció la amabil...

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Los quiero lobitos ❤ UwU

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Amy :3

My dear BossWhere stories live. Discover now