Secuestro de amor

Capitulo 4

Termine mi sopa y deje el tazón sobre la bandeja, seguidamente tome el vaso de agua y me lo bebí todo sin detenerme. Esta bien, debo admitir que sí tenía hambre y sed, además la sopa estaba deliciosa. Cosa que aún no entendía porque.

-Me alegra que te allá gustado- dijo Lance sonriendo impresionado a mi gran velocidad para comer.

Lo mire extrañada y confundida. ¿A él que le importa sí me gusta o no?

-Te estas preguntando ¿por qué. Cierto?- menciono y no pude evitar sorprenderme al ver que había adivinado mis pensamientos.

-Yo la hice- cometo sonriendo de lado orgullosamente mirándome a los ojos.

-¿Es enserio?- pregunte extrañada y sin poder creerlo. Él, haciéndome sopa a mi ¿por qué? Y además ¿por qué se molesto en hacerla tan rica?

-Sí....cuando me pusieron a cargo de ti significa que soy como tu niñera. Yo me ocupo de que comas, duermas, de tus necesidades y todo eso-

Me quede bastante sorprendida ante eso. No puedo creer que de verdad se tomará la molestia de hacerme una sopa tan deliciosa. Tal vez, sólo tal vez, él era diferente a esta gente, tal vez en verdad era una buena persona. Una víctima más de los golpes con los que la vida te sorprende. Otra pieza en el enorme juego que es superar los obstáculos que te pueden llegar en cualquier momento. Tal vez, es como yo.

-Bueno.....gracias. Creo- agradecí dudosa y confundida.

¿Crees?- río levemente -De nada- término con una sonrisa.

Era raro, demasiado. Era el típico chico que quiere hacerse el galán con cualquier chica, rompiendo corazones por doquier y cambiando de chica cada semana. Lo decía también por su ropa. Una camisa blanca, chaqueta negra de cuero falso, pantalones de mezclilla con el típico estilo rotos y unos tenis Nike rojos con negro. A diferencia de mi ropa iba bastante arreglado. Yo aún llevaba la blusa amarilla y los pants holgados negros. Parecía un chico malo, con la típica infancia mala que término tomando malas decisiones y ahora se la pasa de chica en chica, cama en cama y tiene alguna adicción con las drogas. Tal vez incluso tenga tatuajes.

A pesar de su apariencia de chico malo, realmente no actuaba tan arrogante, la verdad es que intentaba ser amigable. Supongo que le dieron instrucciones específicas y por eso intentaba ser mi amigo y animarme. Pero no se lo iba a poner tan fácil.

Suspire ante su actitud tan falsa de intentar animarme. Nadie en esta situación podía sonreír tanto.

-Y......- empezó Lance rompiendo el silencio incómodo -¿cómo estas?- me pregunto con un tono más serio y con lástima en su mirada.
Sonreí amargamente y lo mire con una expresión dolida, casi quería llorar.
-¿cómo crees que estoy?- conteste triste

-Lo siento.....- se disculpó -Es que la verdad no se de que hablar en una circunstancia como está-

-No tenemos porque hablar- le solté mientras desviaba mi mirada.

-Mira Zheya, se que ahora tienes miedo y no sabes que hacer, se que lo único que quieres es irte de aquí y volver con los que amas, regresar a la libertad que tuviste y con la que vivías feliz, y créeme que yo no soy feliz haciendo esto. Yo quiero salir de aquí tanto como tu lo quieres- argumento

Me quede sorprendida ante sus palabras. Sí tanto quería irse ¿por qué no lo hacia? ¿Y que hay de sus padres? ¿Cómo término esté chico aquí?

-¿Y por qué no lo haces?- pregunte mientras volteaba a verlo.

-Por que yo no tengo un hogar al cual regresar- dijo con una mirada triste y llena de dolor.

Esa mirada me sorprendió totalmente, ¿realmente no tenía un hogar? ¿No tenía familia ni nadie que se encargara de el? Ademas ¿cómo término aquí? ¿Cuál es su historia? Eran tantas cosas que me preguntaba, intentaba organizar mis ideas sin éxito alguno. Hasta ahora me puse a pensar que tal vez ese chico había tenido un pasado difícil y que sufrió. Por más curiosa que me sintiera no podía darme el lujo de preguntarle cosas tan personales. Aún no había tanta confianza.