Prologo

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Los rayos del sol ocultándose entraban cálidamente por la ventana frente a mi, el frappe moka que había pedido hace unos 20 min ahora era casi líquido, por fuera el vaso de plástico dejaba caer suaves gotas mojando la mesa de madera, formando un círculo de agua rodeando este. El calor de los rayos hacían ver mi cabello café oscuro brillar, mi piel morena se veía más aceitunada y mis ojos color hazel resplandecían ligeramente, molestando a mis pupilas.

Llevaba sentada en ese Starbucks aproximadamente 30 minutos esperando a mis dos mejores amigos Gwen Kittel y Dylan Franklin. Los conozco desde la escuela primaria, los tres estábamos en el mismo grupo y por alguna extraña razón ninguno era parte de algún círculo de amistad en la escuela, así que poco a poco nos fuimos acercando hasta hacernos casi inseparables. Nuestras madres también se llevan genial, digo como no hacerlo sí la personalidad y actitud de sus hijos es casi la misma.

Eso nos dio ventaja, ya que al ser grandes amigas, durante el paso de los años nuestras madres se aconsejaban unas a otras sobre a que escuela meternos, es por eso que aún estando ya los tres en segundo año de Preparatoria, seguimos juntos. Diez años eh, como pasa el tiempo.

Los tres asistimos a "Senior High", según los anuncios y páginas web es la escuela más recomendada de Phoenix, según Wikipedia la ciudad más poblada de Arizona, para mi sigue siendo más desierto que ciudad.

Lo que yo más quiero es poder irme de aquí y estudiar en New York, No es que odie esta ciudad, es sólo que llevo aquí toda mi vida, quisiera poder explorar cosas nuevas, vivir aventuras, quisiera que algo interesante me pasara. Mi vida no está mal, tengo dos cariñosos padres, que me cuidan y aman mucho. Natalie y Richard Endler, una organizadora de eventos y un gerente del hotel Fairmont Scottsdale Princess. Cuando me preguntan por sus empleos, la gente suele pensar "o Wow, deben ser ricos", o al menos eso creo yo al ver sus caras. No somos ricos, pero tampoco vivimos mal, tenemos una hermosa casa de dos pisos con 5 habitaciones, una gran sala, una enorme cocina, por el empleo de mama, un amplio jardín donde podemos jugar con nuestros 3 perros, Doki, Candy y Kira. Doki es un pitbull, Candy un labrador y Kira una mastín napolitana. Razas totalmente diferentes, pero se llevan bien.

En resumen mi vida no es mala, tengo todo lo que necesito, una familia, dos grandes amigos, una linda casa, buena educación y a mis tres lindos perros. Lo único que hace falta es el amor. Y no me refiero a el amor de familia o de amistad, me refiero al amor de una persona especial que hace que tu corazón se aceleré, que sientas que tu estómago cosquillee, que haga que te sonrojes y no puedas hablar naturalmente, que cuando te hable o hagan contacto visual sientas que son sólo tu y él en el mundo, que no te importé nada más que poder estar en ese momento con esa persona especial. Sí, yo aún no me e sentido así. Es decir, e tenido algunos novios y sí los e querido, pero no e llegado a enamorarme realmente. Y justo ahora no tengo novio ni nadie quien me guste.
Aparte de eso, mi vida es muy normal. Tal vez demasiado, siempre es la misma rutina, escuela, tarea, familia, amigos, mascotas, una que otra fiesta, lo de siempre. A veces desearía que algo pasara, algo entretenido y nuevo, alguna aventura, que me saque de mi rutina diaria, algo que me haga sentir diferente y especial, algo increíble.

-Zheya!- escuche mi nombre salir de la boca rosa pálido de mi castaña amiga Gwen.
-Sabes Gwen, cuando se establece una hora de llegada a las reuniones, hay gente que espera que esa hora establecida se cumpla- dije queriendo parecer un poco enfadada, pero sólo quería molestarla.
-Lo siento, enserio es que había mucho tráfico y mi auto se quedo sin gasolina cuando venía para acá y....- respondió con esos tiernos ojos color verde miel que siempre hace cuando se disculpa y esa pequeña sonrisa mostrando unos brillantes braquets color azul. Gwen es una chica muy linda, es pequeña, delgada, su pelo castaño le llega a la mitad del cuello, y casi siempre usa falda mostrando sus delgadas piernas blancas, como ahora que el color negro de la tela combinaba perfectamente con su blusa blanca y las letras negras en ellas que decían "Be Happy" en cursiva. Es la típica niña tierna, que cuando la vez crees que es tímida e insegura, pero cuando la conoces te das cuenta de que es muy divertida y cuando estoy con ella nos volvemos un peligro para la sociedad.

Secuestro de amor Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon