Llegar a la meta

Capitulo XXV: Mónaco de suerte

DOMINGO

(DÍA DEL GP DE MÓNACO)

Decir que me sentía confiada, tal vez podía ser una mentira un poco grande, pero no puedes decirle a los medios que tienes los nervios de punta y que estás que te orinas encima, imagina el desastre que sería, pero la verdad era que esta carrera me provocaba cierto terror al ser mi primera en el circuito y no importa que tuviera la pole y me hubiera ido perfectamente bien en las pruebas.

En Mónaco todo puede pasar.

Trate de no pensar tanto en eso. Los pocos días que me había quedado en Mónaco con Charles me ayudaron a darme cuenta del increíble lugar que era Mónaco y ahora si estaba convencida de comprar la casa y por supuesto haber salido con Charles el viernes para terminar borracha con su mejor amigo en un bar también había sido una increíble experiencia, pero sin duda no volvería a beber tanto.

Los golpes en mi puerto fueron los que me sacaron de mis pensamientos, cuando abrí la puerta me encontré con Olivia a quien abrace al instante, ahora que ya no tenía a los chicos de Netflix atrás, ella tenía que seguir con su trabajo y no nos podíamos ver mucho, así que estaba tan feliz de verla.

Olivia se separó de mis brazos riendo-Yo también te extrañé.

Me senté con Olivia en la pequeña cama que se encontraba en mi cuarto-Tengo mucho que contarte-Añadí emocionada.

—Sobre todo, lo que no estás con Leclerc—Dijo confundida—Pensé que hablarías con él y las cosas estarían bien—Añadió.

No pude evitar sonreír, Olivia me miro asombrada—Tienen una relación secreta—Dijo entre feliz y molesta a la vez, yo solo asentí con mi cabeza con una sonrisa en mis labios, entonces ella se tiró encima de mí y comenzó hacerme cosquillas.

—Por qué no me dijiste, Jules?—Dijo deteniendo las cosquillas y señalándome con su dedo, yo no pude evitar reírme de la situación y ella comenzó hacerme cosquillas otra vez.

Trate de quitarla de encima de mí, lo que resulto imposible, hasta que un crujido se escuchó e hizo que las dos nos detuviéramos por completo.

—Escuchaste eso verdad?—Pregunto tratando de no moverse, yo asentí con mi cabeza tratando de no reírme de su cara, pero no pude y termine soltando una carcajada que ella terminó uniéndose, Olivia y yo nos bajamos de la cama y yo me coloque mis zapatos.

Olivia y yo comenzamos a caminar hacia el garaje—No puedo creer que hallas roto mi cama, ahora tendrán que darme otra para el GP de España—Comente incrédula.

—En mi defensa ya hacía falta cambiarla—Comento levantando sus hombros.

Mire a Olivia con los ojos abiertos, ya que alguien podía escucharla, pero esta se acercó a mí y me dio un abrazo—Buena suerte en la carrera—Añadió.

Vi como Olivia comenzó a caminar hacia la salida del garaje—Olivia!!—Grite llamando su atención, esta volteo a mirarme—Gracias por venir!!—Grite en su dirección, ella sonrió al escuchar lo que había dicho y formo un corazón con sus manos en respuesta para terminar yéndose.

Me acerqué a mi rincón, donde se encontraba mi casco, mis guantes y mi balaclava. Comencé hacer dos trenzas en mi cabello, para que este no se enredara cuando me colocara la balaclava, ya que siempre terminaba con todo mi cabello hecho desastre, termine de ponerme todo excepto mis guantes, los cuales me podría cuando estuviera adentro del monoplaza.

Salude a todos y le agradecí por el gran trabajo que hacían todos los días para que yo tuviera un buen monoplaza y sobre todo no tuviera problemas. Me monté en el monoplaza y coloqué mis guantes, mientras un mecánico ajustaba mi cinturón.