Una luna para París

Capitulo 9: ¿Quiénes Somos?

Habían pasado sólo unos pocos días desde la cena con mis padres y mi hermano, la cena se resumió en mi madre interrogando a Paul sobre su viaje y mi padre haciéndome caras graciosas para no perderme mucho en mi mente.

Se supone que hoy quedé con Asher para empezar hacer el trabajo final, porque vamos, conocer a una persona no es cosa fácil. Tienes que saber tantas cosas y creas una gaveta extra en tu cabeza para guardar toda la información sobre esa persona, y bueno también tengo la teoría de que conocer a una persona, no es conocerla de verdad, y con eso me refiero a el fondo de su alma, un lugar que ciertas personas le tienen guardadito en un cajón.

Me va volver loca el hecho de como empezar a decirle quien soy, supongo que debería empezar con algo así: "Soy París Coli, hago videos en redes sociales, me gusta leer, hacer dibujos digitales, bailar y el teatro ", pues creo que eso está muy bien, que le digo mucho ahí. No se puede saber todo en un día, eso se descubre con el tiempo, vas eliminando cada pensamiento que tenías sobre esa persona y te vas dando cuenta de qué hay cosas que no se parecen en nada a lo que pensabas, mientras que puedes acertar en otras. Si bien el dicho que dicen por ahí de "Caras vemos, corazones no sabemos" es realmente cierto, quizás veas una cara ruda pero hay un corazón y alma dulce, y está también todo lo contrario, personas con pintas de ser muy buenas y terminan siendo las más malas. De ahí viene a que piense, que no se puede juzgar nada por su portada, porque el contenido puede resultar interesante, cuando también es verdad que todo entra por los ojos, queda en ti si te quedas con solo lo que está a la vista.

No negaré que estoy realmente ansiosa, me causa cierto nerviosismo esto. Le conoceré con otros ojos, me contara más de él y podré descubrir un poco más sobre quien es, y por supuesto tendré que grabarme cada palabra para así poder hacer el trabajo.

No se que usar para esta ocasión, me encuentro confundida sobre que ponerme. Puedo empezar con descartar las chaquetas, camisas mangas largas, pantalones muy largos y esas cosas porque el tiempo no está frío, lo que está haciendo ahora mismo es un calor como para comerme una heladería entera. Tomando en cuenta esto, me debato entre dos opciones, un vestido de verano blanco o unos shorts de mezclilla bastante sueltos y una camiseta rosa con franjas blancas.

París, el vestido es mejor, que no sabes a donde vas y un vestido de verano pega con todo ahora mismo.

Dándole la razón absoluta a mi consciencia, me coloco el vestido blanco y unas zapatillas deportivas. Me dejo el cabello suelto y quede lista.

Ahora la cuestión era enviarle un mensaje a Asher, y preguntarle donde nos veríamos.

Al instante sonó mi teléfono, dejándome ver un mensaje de Asher. Dándome la noticia de vernos en un parque cercano al instituto, cosa que me parece de maravilla, era el punto medio perfecto.

— ¡Adiós mamá! — grite, porque seguramente estaría encerrada en su lugar favorito de la casa, es decir, su habitación de inspiración. Donde diseña los mejores atuendos, si, mi madre es diseñadora de modas.

— ¡Adiós muñeca! — gritó de vuelta.

Y sin más, salí de casa con los nervios en la punta de mi dedo meñique y la brisa del verano azotando mi rostro. Como me gustaría estar en el mar ahora mismo, ese lugar con tanta paz y sentir el olor a salitre inundando mis fosas nasales; pero tampoco cambiaría por completo los aires de la ciudad.

Y antes de que me diera cuenta, ya había llegado y aparentemente Asher también.

— ¿Llevás mucho tiempo esperándome? — pregunte cuando toque con la punta de mi dedo índice su hombro.

— No, no mucho — respondió cuando se dio la vuelta.

Ahora si, debo grabar cada palabra en mi memoria, porque no me creía capaz de traer papel y lápiz, hubiera sido bastante vergonzoso tomando en cuenta el hecho de que el tampoco traía algo parecido con él.