Expediente: L.A.P.A R.K.Y.G.H. Saga los portadores

EXP - XXV - Tabare_Padma

— Este .. pues no sé, señor Nino... Es que, quizás y me equivoque, pero podría ser la protegida del doctor Claudio Calleja.

— ¿Más tarde podrías darme más detalles? Ahora me siento muy cansado —. Esboza una leve sonrisa y se acomoda en la cama, se cubre, luego cierra lo ojos, y remata:

» ¿Podrías cerrar la puerta al salir? Gracias Rolando, tu ayuda es muy valiosa.

— Un gusto señor Nino y bueno, adiós...

Sin otra cosa más que realizar, procede a dirigirse a la salida, pese a tener un dejo de extrañeza, sin tener idea clara de lo que acaba de suceder.

Una vez que escucha el click del botón de seguridad de la puerta, de un salto se pone de pie, el otrora hombre maduro, se revela como un ser de piel tan oscura como la noche, unos iris rojos como el fuego, aunque humanoide, tiene cola, garras en manos y pies, es un egregor, una entidad falciforme, cuyo cuerpo no es del todo físico, sino plasma.

— ¡Ha, sciocco! (Já, tonto).

« Regresa a mí, mi fiel Immotúh, te espero abajo en la segunda sala de conferencias» la ronca voz le ordenó psíquicamente.

« Sí, amo».

Pasa por debajo del marco de la puerta, diluyéndose sin ningún esfuerzo, y como una mancha comienza a recorrer el edificio caminando de acuerdo al patrón del piso, procurando solo pasar por las baldosas oscuras, además de evitar todo contacto con la luz reflejada en cualquier objeto.

Sin mucho esfuerzo y gracias a su ecolocalización, siguiendo tanto el aroma, como las ondas sonoras emitidas por su dueño y señor, ha llegado al sitio que se le indicó. Dentro del mismo ya se encuentran reunidas varias personas, conformando así, lo que podría denominarse el círculo oscuro.

— Adelante pasen... de vital importancia que tú, Russell y tu equipo, estén aquí hoy, el comunicado lo amerita.

— Buenas, señor Bach Blackwell —, el sujeto pelirrojo saluda, en tanto Layla, Jay y Rudy solo asienten.

Unos cuántos híbridos vienen detrás, siguiendo el mismo ejemplo de los otros, con un saludo discreto.

La jefa de enfermería, acaba de ingresar, junto a una subalterna.

— Hola señor director, permiso... ella es mi subalterna, es leal y silenciosa, espero no tener inconveniente por haberla traído.

— No, está bien, en este momento, necesitamos saber quiénes están de nuestro lado y por ende, quiénes no lo son.

» Frostine ¿Le comunicaste al doctor Calleja que solicité su presencia?

— Es correcto, señor, así fue... Estará de asistencia en una cirugía, en cincuenta minutos vendrá, eso fue lo que me dijo, junto a la disculpa anticipada.

— ¡Era de esperarse!

Al mismo tiempo, nuestro detective Hugo caminaba por los pasillos saturados, tanto del personal como de familiares de los pacientes, es la hora de las visitas.