Capitulo 37.🌺

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Narra Emma:

Inhu estaciona frente a la mansión, ambos bajamos del Jeep y nos adentramos a la casa.

*En el calabozo en dos minutos.

Nosé donde estarán pero lo que si sé, es que en dos minutos estarán en los calabozos.

Me adentro a la cocina con Inhu siguiéndome los pasos, agarro cinco galletas con chispitas de chocolate, esto servirá.

-Copito iré al calabozo - le doy un beso en la mejilla y me voy rápidamente antes de que diga algo.

Voy comiendo las galletas mientras camino y pienso en que este fue mi hogar por tres años, y tendré que irme a un lugar que desconozco, aún nose si Dan irá conmigo o si se quedará aquí con Clara, sanguinolentus seguirá en pie, pero estaremos divididos. Mi tío ahora tendrá más trabajo, espero que Fabio quiera quedarse aquí, así puede tomar mi lugar y ayudar a mi tío. Estoy segura de que ellos dos trabajando juntos será un gran avance para el aquelarre.

Ya me terminé todas las galletas para cuando llego al frente de la mazmorras.

Me adentro en el lugar y bajo los escalones hasta llegar a dónde se encuentran las celdas. Los chicos ya están aquí.

-Que bueno que ya están aquí - les sonrío a los chicos - luego miro a las dos celdas que están frente a mí, donde se encuentran los juguetitos de hoy. - Bueno Dan, llévanos a
jugar. - Aron me mira sin entender, pero Sara me mira con el verdadero terror plasmado en su rostro.

Amaya se encarga de sacar a Sara de su celda y apresar la junto a ella,  mientras Dieguito hace lo mismo con Aron. En segundos nos encontramos en el sótano de torturas.

-Atenlo uno al frente del otro. - nos  gusta usar esa estrategia, así es más fácil sacarles información. Cuando uno ve el sufrimiento del otro, lo único que quiere evitar es que le hagan lo mismo. Esa estrategia la cree yo, y es muy eficaz.

Aron forcejea para evitar que lo aten pero es en vano. Sara también lo intenta pero solo recibe un puñetazo departe de Amaya. Los dos están muy débiles, estos últimos días han estado consumiendo pequeñas proporciones de plata en la comida.

Sara está atada por los brazos y piernas en la pared del lado derecho y Aron de igual manera en la pared de la izquierda justo en frente de ella.  Tomo un banquito y me siento en medio de ellos.

-No tengo mucho que decir y tampoco mucho que preguntar. Sé que ustedes solos no hubieran sido capaz de tramar ese ataque y mi secuestro, también sé que quien quiera que sea el que tramo mi secuestro y el ataque es el mismo que está llevando a cabo los ataques a los lobos, vampiros y hechiceros - digo todo esto mirando a Aron y aunque el trata de disimularlo note por unos segundos su rostro de sorpresa y el temor que pasó por sus ojos. - la pregunta es simple ¿Quién está detrás de todo esto? Quiero un nombre, quiero información precisa.

-Yo no sé nada...- empieza a gritar
Sara- ya tengo suficiente no sé nada.

-Ok - le hago señas a los chicos y ellos empiezan a golpearlos. - ¿Y bien?.

-¡Te digo que no sé nada! - vuelve a gritar la muy traicionera empapada en lágrimas.

-Lo sé - le dedico una sonrisa y luego me dirijo a Aron - ¿Qué tienes para decirme? -Nada, el imbécil no dice nada. - administra  le plata y a esa zorra le pasaremos unos cuantos volteos.

Amaya busca la máquina, rasga la blusa de la zorra dejándola en brasier, para luego conectar los cables de su cuerpo, mientras que Sara se retuerce  buscando la manera de escapar de lo que le espera.

Los chicos por otro lado le inyectan la plata a Aron, lo que hace que este suelte un grito desgarrador.

Amaya prende la máquina provocando que Sara empiece a gritar y a convulsionar, ella no es un vampiro ni tampoco un lobo por lo que no tiene mucha resistencia, en minutos de su cuerpo empieza a salir humo.

- Suficiente - Amaya apaga la máquina, y Sara termina completamente inconciente. - Mierda nos pasamos, pero ya despertara. Bueno ahora tienes toda mi atención.

Por primera vez desde que nos volvimos a encontrar Aron me mira con un odio ferviente en su mirada.

-Eres una maldita zorra - escupe esas palabras cargadas de veneno, lástima no me afectan en lo más mínimo - ya no eres la misma, cambiaste demasiado.

-Así es, y ahora quiero saber el nombre... - sin que lo vea venir clavo una daga de plata en su costado izquierdo, él grita de dolor, saco la daga y se la muestro, su sangre se desliza por la daga hasta gotear al suelo.

Coloco la daga de plata en su hombro izquierdo y la empiezo a bajar lentamente hasta su abdomen cortando la piel a su paso.

Repito este proceso varias veces, pero aún así el se niega a darme el nombre.

Las torturas continuaron por horas, tanto así que Aron está vuelto un asco, pero no ah querido hablar. Para situaciones extremas medidas extremas.

-Preparen todo vamos a
castrarlo. - inmediatamente las palabras salen de mi boca el empieza a gritar, los chicos me miran un poco sorprendidos porque esta tortura es muy poco usada. Pero cómo dije antes para situaciones extremas medidas extremas.

Ellos preparan todo, le rasgan el pantalón a Aron dejándolo solo en boxers.

-Yo me encargo. - les aviso,me coloco enfrente de él mientras me pongo los guantes.- déjame decirte que esto será muy doloroso, es mejor si te decidieras ya.

-¿Pero puta mierda, enserio te atreverías? - pregunta al borde de la desesperación.

- Mírame mientras lo hago. - y dicho esto me dispongo a sacar a su amiguito.

-¡Espera, espera! - grita eufórico, antes de que mis manos lleguen a realizar su cometido. - te lo voy a decir, te diré todo lo que sé, pero aléjate de mí maldita psicópata.

- Muy bien, rapidito que no tengo todo el día.

Él respira hondo para luego empezar.

-Enzo.. - inmediatamente escuchar tal nombre hace que en mí despierte una alerta. - es un vampiro, más específicamente el tío de tu noviecito. Quiere el trono y está dispuesto a lo que sea para conseguirlo, solo sé que está reclutando vampiros exiliados, lobos y hechiceros. La razón por la que hacen pequeños ataques no es más que para distraerlos, lo que se viene es mucho más grande que eso. Además en esas rondas también buscan a algunos infiltrados. Muchos de ustedes tienen al enemigo a su lado y no se han dado cuenta. Esto es más grande de lo que crees, debiste irte conmigo y no elegirlo a él, porque ahora estás en el ojo del huracán.

Esto es increíble, sabía que quien estuviera detrás de esto era alguien poderoso, pero esto va más lejos de lo que esperaba.

-¿Dónde está, dónde lo encuentro?

-Eso no lo sé, solo lo encontrarás si él así lo quiere, y créeme es mejor no dar con él. Eso es todo lo que sé.

Con la daga que tenía en la mano me dirijo hacia Sara y le desgarro la garganta, esto tenía que hacerlo yo misma.

-Desaganse de ellos - doy la orden y salgo inmediatamente del lugar, debo hablar con Inhu y con el tío, las cosas arderán.







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Camelia_Red

💝Ciao Cuores 💝

























Por tu rechazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora