Andrea Medina

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Estaba junto a mi hermana 3 años mayor esperando afuera del campo donde suelen salir las jugadoras del Atleti una vez terminan el entreno.
Solo que yo era la que más destacaba aún no haciendo nada porque todas estaban chillando e intentando hacer que las jugadoras pararan para qué les firmen o para hacerse fotos, pero, en cambio, yo intentaba apartarme de los empujones involuntarios y esperar a que mi hermana terminara con su lado fanático.
Soy culé que quieres que te diga. Obviamente, tengo fotos con la mayoría de ellas porque también me gustan como futbolistas, pero mi corazón siempre será blaugrana.
-Mira T/n-Me chilla Raquel, mi hermana- Es Andrea Medina- Me señala un coche y va a acercarse con la mayoría de la gente.
Esa chica me sonaba de haberla visto un par de veces en el Betis jugando, así que no sabía que este año había fichado para el Atleti.
Mientras se hacía las fotos y firmaba me miraba muy fijamente, solo que yo no sabía por qué y yo inconsciente, me tocaba el pelo y me miraba con la cámara, a ver si había algo mal, pero no, todo estaba en orden.
-Medina te está mirando mucho eeh- Dijo mi hermana una vez se hizo la foto con ella y volvió a donde estaba yo.
-No digas tonterías- Me hago la tonta porque en verdad no sé por qué lo hacía.
-Uy uy uy a ver si aquí mi hermanita ha conquistado a una futbolista... - Se vuelve loca y empieza a hablar sin parar a lo que no presto atención.
Veo que Medina una vez termina con la última fan me lanza una sonrisa mirándome y se va.
-¿Has visto esooo?- Grita emocionada saltando.
-Si, lo he visto- Digo confundida.
Tengo 16 años y soy una chica normal, no soy guapa ni fea y mucho menos me creo lo que no soy.
Así que no le doy importancia, seguro que miraba a otra persona. Una futbolista joven con futuro no va a fijarse en una chica como yo.
Y así van pasando las semanas yendo y viniendo de partidos y entrenos con mi hermana haciéndose más fotos y hablando con las futbolistas.
Hasta que un miércoles fuimos a ver una final Atleti-Manchester City para clasificarse para la Champions League.
Mi hermana hizo una apuesta conmigo diciéndome que si ganaba el Atleti tenía que ponerme una camiseta del Atleti y si ella perdía una del Barça, pero el problema es que si ella perdía le daba igual ponérsela, pero a mí no
Al final, después de pensarlo mucho, acepte porque estaba segura de que iba a ganar yo.
Una vez las jugadoras salieron al campo, Medina buscaba en un sitio en concreto y cuando nos vio nos guiñó un ojo, algo que hace siempre.
Los siguientes 90 minutos los pase mal, muy mal, una parte de mí quería que ganará el Atleti para apoyar al equipo español, pero la otra quería que ganará el City para no tener que ponerme esa camiseta.

En el minuto 85 el Atleti sacó un córner, le dieron con la cabeza varias jugadoras, pero el balón quedó suelto fuera del área hasta que apareció Andrea y chutó haciendo un gol bonito de ver por toda la escuadra donde la portera no pudo llegar.

1-0 a favor del equipo rojiblanco

Mi hermana se levanta, las personas que están al lado se levantan, todo el mundo se levanta y yo también me pongo de pie. Creo que es la primera vez que me levanto cuando marca un gol el Atleti.

Andrea antes de volver a su sitio me pilla de pie y me da una sonrisa enorme, yo avergonzada me siento otra vez.

Los últimos 5 minutos fueron muy intensos por ambas partes, las últimas fuerzas del City se fueron en atacar sin parar intentando entrar en área y los del Atleti dejarse los dientes para que el balón no entre dentro de la red.

Al fin y al cabo ambos se jugaban algo muy importante, el pase para jugar la ansiada Champions.

-Pii pii piiiiiiiiiii- Escuchamos y casi todas estaban llorando, unas de alegría y otras de tristeza, otras levantaban los brazos y gritaban. Todas, absolutamente todas, se tiraron encima de Medina, que estaba en el suelo sin creerse que su primer gol con el equipo las haya llevado a la Champions.

-Siiii joder- Gritó mi hermana con los ojos llorosos- Te juro que me casaba con esa chica.

Me río mientras le doy un beso en la cabeza.

Historias brevesWhere stories live. Discover now