Comienza después de la batalla de los guerreros contra Cell Max. Nuestro protagonista sufre un cambio, haciendo que su actitud y manera de comportarse sea diferente, además de que habrá alguien que cambiará por completo la vida del guerrero Saiyajin...
Se veía a Goku y Caulifla aterrizando en la puerta principal de la guarida, ambos con dolor en todo su cuerpo por tener sexo durante horas sin descanso, además de que tenían marcas por todo el cuerpo, ya sean chupetones, besos o moretones. Los dos entraron en el interior de la guarida y vieron a muchos pandilleros todavía dormidos en colchones que estaban en mal estado.
Ambos irían a la cocina a comer algo ya que estaban muy hambrientos al no haber cenado la noche anterior.
Caulifla: <Con una risita>. Oye viejo, creo que nos excedimos un poco anoche y esta mañana.
Goku: <Entre risas>. Es verdad, me duelen las caderas pero mereció la pena... <Seductor>. Sobretodo cuando lo hicimos en nuestra forma musculosa.
Caulifla: <Coqueta>. Quién diría que tendrías un verdadero monstruo ahí abajo.
Goku: <Sonriendo>. Jeje, dejemos este tema y vamos a comer algo que me muero de hambre.
Después de 20 minutos, Goku y Caulifla habían arrasado con la comida y solo quedaba un plato de pescado, el cual hacía que ambos se pelearan por la comida para degustarla.
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Goku: ¡Cauli, sabes que eso es mío!
Caulifla: ¡Eso es para mí, anciano!
Muchos pandilleros que ya se habían levantado veían demasiado sorprendidos a los dos Saiyajins por la increíble velocidad que habían comido todo y ahora se peleaban por un simple pescado.
Kale, quién ya se había levantado, también veía eso con una gota de sudor ya que se dió cuenta que Goku era como su hermana a la hora de comer, los dos eran unos animales.
Kale: <Suspirando>. Vaya par...
Goku: Mira Cauli, es Kale.
Caulifla: ¿Qué?
Goku: <Sonriendo y comiendo el pescado>. ¡Gracias!
Caulifla: ¡Eh! ¡Oye, eso no fue justo! <Levantando su puño>. ¡Eso era mío!
Ella le daría un golpe en la cabeza al Son.
Goku: ¡Ayyy! <Nervioso>. V-Vale, lo siento.
Caulifla: <Cruzándose de brazos>. ¡Jump! Más te vale.
En ese momento los tres saldrían al comedor para repartir más comida para todos los pandilleros.
Caulifla se iba a sentar en su trono personal, pero vió como Goku la estaba mirando con una sonrisa.
Caulifla: <Algo extrañada>. ¿Qué me miras?
Sin decir nada y dando una pequeña risa, Goku la tomó de su cintura para después él sentarse en aquel trono con la Saiyajin encima de sus piernas, dándole una sonrisa que sería correspondida por ésta.
