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- ¡orden!- el mazo del juez dio 3 golpes, la gente empezó a guardar silencio, en aquella sala se encontraban 4 oficiales alfa, dos en la puerta principal y dos a los lados del juez, los días anteriores de jucio habían visto el temperamento de ambo...

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- ¡orden!- el mazo del juez dio 3 golpes, la gente empezó a guardar silencio, en aquella sala se encontraban 4 oficiales alfa, dos en la puerta principal y dos a los lados del juez, los días anteriores de jucio habían visto el temperamento de ambos alfas y era mejor tener ayuda para controlarlos.- señor Dent, vi en su petición, qué la víctima principal del caso ya reacciono ¿eso es verdad?- el abogado se levanto jugando con una moneda, su moneda de la suerte, le gustaba lanzarla al aire pero no estaba en el lugar.

- así es su señoría.- extendió la mano a la parte detrás de él, donde el omega se levanto, como le había ordenado el abogado antes de entrar a la sala.- y esta dispuesto a testificar.- el juez asintió con la cabeza, señal qué uno de los oficiales tomo para que lo hiciera pasar.

- jovencito, déjeme felicitarlo por su valentía, ¿Está consciente de lo que esta pasando aquí?- cuando el omega estuvo sentando a un lado de él movió su silla para poder mirar sus gestos y reacciones.

- si, su señoría.- el chico se veía nervioso, había mucha gente mirándolo, no sabía a donde mirar, no hasta ver como el alfa de su manada le sostuvo la mirada, le indico qué respirara hondo y mirara a su abogado.

- joven Wayne, la doctora Leslie Thompkins vino aquí y nos advirtió de sus recuerdos difusos.- el abogado se paseo por la sala, mirando a los jurados tratando de crear algo de empatia para el omega.- así que porfavor, trata de narrar la parte que recuerdas.- el menor se miro las manos ahora entendía porque el miedo a ir a los juzgados, tanta gente mirándote como una exhibición.

- yo... estaba preparándome para una reunión con mis compañeros de fraternidad.- se pudo apreciar ante la sala, como se perdía en sus pensamientos, mirando fijamente alguna parte detrás del público.- Jason no estaba seguro de dejarme ir, pero era un club de tenis, Dick insistió que entre tanto jugador elegantoso estaría bien.- trato de reír ante la palabra tonta que había inventando el mayor en ese momento, pero solo salió un pequeño sonido ahogado, miro sus manos ahora temblorosas y trato de calmarse, justo como había dicho la psicóloga.- todo fue bien, Jason insistió en que llevara su chaqueta para que olieran que tenia un alfa que me defiende, pero todo se pone confuso cuando me dieron ese vaso de plástico rojo.- trato de forzar un poco su memoria, debía estar en alguna parte, no se podía ir todo.- estaba amargo, luego el chico con el que estaba hablando me dejó en el sillón, dijo que conseguiría pastillas para mi.- de repente un zumbido se instalo en sus oídos, solo pudo ver unas manos acercándose, así que salto a un lado, evitando el contacto.- ¡no me toques!- el martillo del juez dio 3 golpes más intentando tranquilizar el ambiente, pero el chico había usado su voz de omega.

- ¡orden! ¡orden! - dos de los guardias trataban de contener al alfa que acompañaba al omega, mientras otros trataban de calmar al omega, lo cual no fue posible.- ¡déjenlo pasar! ¡tomaremos un descanso de 20 minutos!- la gente empezó a salir por ordenes de los oficiales, una vez Jason pudo tener al omega entre sus brazos pudo calmar a su alfa, se reprocho mentalmente por insistir tanto, solamente se hubieran marchado.

Mi pequeña lunaWhere stories live. Discover now