03 | Mi primer día en la Universidad

Depuis le début
                                    

Fue un gesto amable que me hizo sentir un poco más cómodo en mi primer día.

Mientras caminábamos juntos, Sofía me preguntó sobre mis intereses y mis pasatiempos. Me sentí cómodo hablando con ella y compartiendo un poco sobre mí mismo. Me pareció muy atractiva, así que decidí hablar con ella un poco más.

Después de tener mi horario en la mano y haber hablado con Sofía, nos encontramos con un grupo de estudiantes reunidos en el patio central y decidí acercarme.

Hola, ¿podemos unirnos a ustedes? Soy Andrés.

¡Hola Andrés! Claro que sí, yo soy Carla y ellos son Jorge y Luis. ¿De qué carrera son?

Estudiaremos Diseño Gráfico. ¿Y ustedes?

Comenzamos a conversar y me di cuenta de que eran muy panas y divertidos. Me sentí a gusto enseguida.

Luego de un rato, sonó el timbre y nos dirigimos a nuestra primera clase juntos. Al entrar al aula, me pareció enorme y un poco intimidante. Pero luego de saludar al profesor y acomodarme en mi asiento, me senté en la parte delantera de la clase, tratando de prestar atención a todas las explicaciones del profesor. La clase era interesante, pero también un poco abrumadora. Me sentí un poco perdido en un mar de estudiantes desconocidos. Me sentí más tranquilo.

Durante la clase, el profesor nos explicó el plan de estudio y las expectativas para el semestre. Al finalizar, nos dejó una tarea para la próxima clase.

¿Alguien necesita ayuda con la tarea? -preguntó jorge.

Yo! -dijo Carla.

Yo también! -dije.

Después de la clase, salí al pasillo para esperar el tiempo de mi siguiente clase cuando vi a un grupo de estudiantes discutiendo animadamente. Me encontré con un grupo de estudiantes que charlaban. Me acerqué y empecé a hablar con ellos. Pronto me di cuenta de que uno de ellos era un chico que había sido compañero mío en la escuela secundaria.

¡Andrés, no puedo creer que estés aquí! ¿Cómo te ha ido en la universidad hasta ahora? -preguntó mi antiguo compañero.

Hasta ahora, todo ha estado bien. Me gusta el ambiente y la gente aquí -respondí. 

También me encontré con Sofía en el pasillo. Estaba hablando con algunos amigos, pero cuando me vio, se acercó a mí.

¿Qué te pareció la clase? -preguntó ella.

Fue interesante. El profesor parece muy serio, ¿no crees? -le dije, recordando la presentación del profesor en el aula.

Sí, pero es muy respetado en la universidad. Me han dicho que es un excelente profesor -respondió Sofía.

-Sí, eso es lo que he escuchado también -le dije, impresionado por la información que Sofía tenía sobre el profesor.

Sabía que te encontraría aquí -dijo con una sonrisa seductora.

¿De verdad? -respondí, tratando de sonar indiferente.

Sí, tenía que verte de nuevo -continuó Sofía, jugando con su cabello oscuro.

¿Y por qué es eso? -pregunté, tratando de no ser demasiado obvio.

Porque eres un chico interesante y además guapo, Andrés. Me gusta tu estilo -respondió Sofía, acercándose aún más.

Sofía, gracias por el cumplido, pero debes calmarte, es mi primer día aquí, ¿Con qué sentido estás diciendo esto? -le pregunto extrañado.

No pude evitar sentirme en presión por su presencia. Sofía era hermosa y segura de sí misma, y sinvergüenza también, pero yo estaba acostumbrado a lidiar con chicas así.

¿Qué es lo que quieres, Sofía? -pregunté, tratando de no parecer demasiado áspero y seco.

Lo que quiero es echarte broma y pasar un buen rato contigo bobo -respondió Sofía, sus ojos oscuros brillando con malicia.

No estoy seguro de que sea una buena idea -dije, tratando de alejarme.

Oh, vamos, Andrés. No seas tan tímido -dijo Sofía, agarrando mi brazo y acercándose a mi oído. Te prometo que no te arrepentirás.

Lo siento, Sofía. No estoy interesado en tener una noche de fiesta con alguien que apenas conozco -dije, intentando liberarme de su agarre.

Sofía me soltó y comenzó a reír. No seas tan aburrido, Andrés. La vida es demasiado corta para no divertirse -dijo, moviendo su cuerpo hacia mí de manera seductora.

No es cuestión de ser aburrido, Sofía. Es solo que no quiero hacer movimientos en falso, de algo que tal vez pueda arrepentirme después -respondí, tratando de ser sincero con ella.

¿Por qué deberías arrepentirte de pasar un buen rato conmigo? -preguntó Sofía.

Porque no quiero hacer algo que lastime a alguien, a mí o a ti -respondí, tratando de ser lo más honesto posible.

Sofía me miró con una expresión extraña en su rostro. ¿Te preocupa herirme, Andrés? No te preocupes tanto por mí. Soy una chica grande y puedo cuidarme sola -dijo con una sonrisa.

No se trata de eso, Sofía. Se trata de hacer lo correcto -respondí.

Sofía asintió lentamente, como si estuviera pensando en algo.  -Creo que entiendo lo que quieres decir, Andrés. Y lo respeto -dijo, acercándose a mí de nuevo.

¿Podemos ser amigos entonces? -pregunté, sintiendo que la tensión entre nosotros había disminuido un poco.

Por supuesto que sí -respondió Sofía, sonriendo. Aunque te advierto que soy una amiga muy divertida -añadió con una risa.

Me alegra escuchar eso -dije, devolviéndole la sonrisa. Creo que me vendría bien tener una amiga como tú en la universidad.

Mientras hablábamos, noté a una chica que pasaba por el pasillo, si era otra chica, pero esta me desvío la mirada al estilo robot...

La segunda parte de este capítulo estará en el próximo...

Amor y malas intenciones (EN PROCESO)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant