•| Kerosene |• © Taegyu •

ʚ| 💥 |⠿ ꒰ Capitulo 08 ꒱

Esta vez la música que ambientó el camino fue más comercial puesto que sus discos y álbumes habían sido olvidados en casa del alfa según le explicó, pero ninguno en realidad prestaba atención al coro repetitivo del hit del momento. Beomgyu por su parte observaba a detalle cada parte del camino desde que habían salido, determinado a recordarlo todo para que pudiera tomar el metro hasta la cafetería en caso de ser aceptado.

El barrio seguía siendo muy bonito y las tiendas alrededor igual, todas mantenían un estilo similar que le otorgaba homogeneidad a la ciudad con los ladrillos rojizos y los colores grises que daban una gran oportunidad a que los dueños decoraran las fachadas con plantas y luces. Seguía sorprendido por cada rincón de la ciudad, le ilusionaba en verdad trabajar ahí y poder presenciar a diario al sol adormilado que le cedía su puesto a la luna y cubría ésta las calles con sus noches oscuras, combatidas por las luces de la metrópoli.

ㅡ Es aquí ㅡ Anunció el alfa bajando de su camioneta, Beomgyu tardó un poco en reaccionar y de repente sentí que su trasero había sido pegado con pegamento al asiento. No podía moverse. Estuvo respirando y repasando todo lo que, a ciegas, pudo practicar en su casa.

Taehyun tan recto como era, no esperó mucho y fue a rodear el automóvil para abrirle la puerta de copiloto.

ㅡ Vamos ㅡ Le alentó, aunque pareció más una orden. El omega no quiso quedarse a averiguarlo así que bajó admirando la bonita fachada del local.

ㅡ ¿Vas a entrar conmigo? ㅡ Se sorprendió al verlo caminando directo a la par, como si ambos tuvieran una cita allá dentro.

ㅡ ¿Hay algún problema?

ㅡ Eh, no. Supongo que no, gracias ㅡ Entraron y de inmediato un exquisito olor a panque de naranja los atestó, tanto que sus estómagos gruñeron simultáneamente.

ㅡ Te estaré esperando allá ㅡ Señaló a una silla alejada, en la esquina. Parecía que le gustaba mucho ocupar esos lugares a donde quiera que fuera.

De un momento a otro se encontró sólo y formado atrás de una señora que discutía con el cajero porque, según sus alegaciones, el chico estaba intentando negarle los muffins de mora azul. Él era alto y con cabello castaño claro, vestía una camisa negra de botones con mangas arremangadas y era visible que hacía ejercicio. Mientras discutía con la señora, leyó su placa y entonces supo que se llamaba Allen.

ㅡ Entonces dame una de esas tartas con mora azul ㅡ Resolvió la señora, buscando en su bolso la billetera. Vale se mordió los labios para reprimir una risa, se mantenía apacible extraordinariamente.

ㅡ Me temo que tampoco tenemos de esas, le repito que el proveedor de moras y duraznos no pudo llegar esta semana ㅡ Le dijo con ojos de cachorro, terriblemente persuasivos. Si no fuera tan alto y oliera a cítricos, definitivamente sopesaría la idea de que fuera un omega.

ㅡ ¡Bah! ㅡ Se quejó la mujer ㅡ Está bien muchacho, sólo porque eres demasiado amable. Me quedaré con una orden del postre del día, por favor ㅡ Le pidió lista para pagar, él asintió gustoso tomando la tarjeta y completó el pago.

ㅡ En seguida saldrá su orden, que la disfrute ㅡ Le deseó con su misma gran sonrisa. Fue el turno de Beomgyu de avanzar hasta estar frente a él y los dos rieron cómplices ante la escena ㅡ Trabajar con gente mayor nunca me cansa, quiero hacerles lo mismo a cajeros veinteañeros cuando tenga esa edad ㅡ Beomgyu se rio y al instante se sentía ya más calmado ㅡ Buenas tardes ¿En qué puedo ayudarlo?

ㅡ Eh, pues en realidad no vengo a consumir nada ㅡ Dijo rascándose la cabeza ㅡ Tengo una entrevista de trabajo. ¿Con Kang Mingyu?

Vale lo miraba con la cabeza ladeada, como si estuviera diciendo una mentira, pero entonces pareció que algo dentro suyo hizo clic porque rápidamente se recompuso.