Imaginas Teen Wolf

Peter Hale +18 - Daddy

El se apoyo en el marco de la puerta en la cocina para observarme mientras yo iba de un lado a otro añadiendo los toques finales de la cena que e estado preparando con cuidado. Se que el no tuvo un buen día hoy y quiero animarlo.

Cuando me giré para poner la olla con la sopa en la mesa me encontré con la mirada de Peter sonriéndome.

—Justo a tiempo — murmure respondiéndole mostrándole una sonrisa.

—Eso veo — contesto, sus labios estirándose en una bella sonrisa de esas retorcidas y sexy que suele tener.

—Hice sopa

El pasea alrededor de la mesa acercándose a mi así que le indico que se siente. Me regreso a la estufa para tomar un bowl y echar mas sopa para mi cuando siento su presencia en mi espalda.

Debido a la cercanía, Peter estiro su mano para tocar mi pierna y aprovecha para acariciar el interior de mi muslo de manera suave pero lo suficientemente brusca que causa escalofríos excitantes en mí. Sin darme cuenta doble la rodilla abriendo un poco mis muslos lo suficiente permitiéndole algo de acceso a el pero el seguí insistiendo en ir mas adentro de mis muslos. Me quede quieta, ahora entendiendo a lo que quiere llegar y no solo es una simple señal de afecto.

—Peter — advierto.

De repente me estaba jalando a su regazo haciéndome suspirar de la sorpresa

—He estado pensado en ti todo el puto día y te necesito — susurro entre dientes sobre mi oído —Pensar en llegar a casa ha sido lo único que me a permitido soportar este día es saber que estas en casa y podre verte.

—La comida se va a enfriar — dije como una débil escusa sabiendo que mi corazón esta bombeando a mil.

El me volteo y tomo mi rostro en sus manos —Eso no es de lo que estoy hambriento.

Bien, mierda. Antes de que pudiera reaccionar el se estaba inclinando hacia adelante para coger mi labio inferior entre sus dientes.

—Por favor nena, tengo que estar dentro de ti— Dios ¿Cómo puedo decirle que no a este hombre? —Además, andas por la casa con tan solo mi camiseta y esas pequeñas bragas ¿Cómo puedes esperar que me mantenga quieto sin querer tocarte?

La manera en que lo dice u como me esta mirando hizo que un escalofrió atravesara mi cuerpo. Es como si me hiciera plastilina en sus manos y me pudiera moldear a su gusto. No importa cuando o donde, si me quería yo lo dejaría tenerme sin preguntar.

—Daddy... — suspire sin mas que decir, sus cadera comenzaron a rozarse con las mías.

—Levántate — demanda él. En silencio me incorpore por completo viéndolo a los ojos dejándolo tomarme de la parte superior de mi brazo, empujándome con fuerza contra la isla de la cocina. En un suave movimiento me sube encima del frio mármol.

—Tu — dice entre dientes, deshaciéndose de mi ropa interior — vas a ser una buena chica para mi y obedecerás a todo lo que te diga ¿Entendido?

Cuando me habla de esta manera me hace sentir tan chiquita y que mi corazón cantase de emoción.

—Si señor — contesto

—Dime — continuo, sus agiles dedos deslizándose por el interior de mis muslos —Se que te mojas cuando te castigo ¿Ya estas mojada para mi cariño?

No podía reunir ninguna palabra, ya sabia la vergonzosa verdad. Él podría simplemente mirar a mi dirección y mi ropa interior estaría empapada. Intente mirar hacia otro lado, pero Peter sujeto mi cara y en ese momento sus dedos se deslizaron en mi centro.