En esta historia el mundial Qatar 2022 está por llegar a su fin. Después de la victoria de Argentina ante Croacia Lionel Messi conoce a un jóven periodista mexicano con quién quiere hacer todas sus futuras notas. Un tanto extraño, ya que el jugador...
Había caído la noche y Lionel estaba yendo a comer a uno de sus restaurantes favoritos con un par de sus compañeros de selección, todavía estaba triste y enojado por lo que pasó con Guillermo, y por lo tanto no quería volver a su casa aún, agradecía que los chicos hayan tirado la idea de salir a comer esa noche, la mala noticia era que Rodrigo también asistiría. Todavía no se sentía listo para verlo pero la situación lo exigía y él iba a ser lo más disimulado posible para que nadie notara el cambio en la relación de ellos.
Al llegar al lugar un mesero lo guío hasta una mesa reservada donde lo esperaban Ángel, Lautaro, Emiliano y Nicolás. No había señales de Rodrigo.
—Hola chicos, ¿hace mucho están acá?—Leo saluda a cada uno con un apretón de manos y un beso en la mejilla. Toma asiento entre Di Maria y Tagliafico.
—Eh, ¿qué onda Leo? Nah, hace un ratito llegamos con Dibu. Ellos dos vinieron antes.— respondió Lautaro apuntando a sus otros dos compañeros con el palillo que se había sacado de la boca.
—En lo que los esperábamos pedimos una picada para todos, fue mi idea— habló Ángel —este no quería dejarles nada.- miró a Nicolás mientras se reía.
—Se, se, mandame al frente vos. Esta no era mi idea de cita.—Nicolás se hizo el ofendido y miró a otro lado cruzándose de brazos.
—¡Uhhhhh!— exclamaron todos menos Di María.
—Hay tensión.— dijo el toro.
—Mejor nos vamos a otro lado chicos.— agregó Messi levantándose de la mesa.
—Vayanse ustedes, yo quiero ver qué pasa.— dijo Dibu mientras comía unas papitas y miraba la escena.
—¿Qué pasa, ya se van? —Rodrigo había llegado y no entendía nada.
—¡Rodri! Que bueno verte, vení, vení, sentate acá que estos tortolos tienen que hablar.— el Dibu colocó a Rodrigo en el lugar de Tagliafico y este se movió al lugar libre al lado de Di María. Los demás volvieron a sentarse dejando a Lionel al lado de quien no quería estar.
—Eh...hola Leo. —De Paul saludó tímidamente.
—Hola Rodri.
—Este... Sobre lo de ayer...
—Después hablamos de eso, no es momento ahora. —Leo agarró una copa que estaba siendo llenada por un mesero.
—Si, tenés razón. Pero te quería pedir perdón por todo eso.
—Esta bien Rodri.
De Paul notó que Leo no estaba del mejor humor en ese momento así que pensó que lo ideal sería no seguir insistiendo y darle su espacio. La charla que tuvo con Alexis en la productora le ayudó mucho a pensar qué hacer con su capitán.
—Bueno gente ¿pedimos algo para compartir o cada quien quiere un plato diferente? —Di María tomó la palabra.
—Y... yo quiero comer pizza, tengo las harinas permitidas por estos días hasta que vuelva al club.— pidió Lautaro.
—Aaaw, el toro quiere comer pizza. Dale yo quiero pedir una a la piedra. —Dibu apoyaba a su amigo.
—Entonces está decidido, pedimos unas seis pizzas, elijan los sabores. Yo voy al baño.— dijo Lionel poniéndose de pie y abandonando la mesa.
—Yo también voy.— Rodrigo lo siguió al baño.
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