PAÑOLETA DE PROMESAS

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"¡Amante de las reglas!"

"¡Rompedora de reglas!"

Sin embargo, una risa incontrolable interrumpió su discusión, dejando a las dos niñas rojas de vergüenza.

"¿Se está riendo de nosotras?" Petra le preguntó a su amiga, ambas claramente desconcertadas.

"Lo siento, niñas, no están en problemas." confesó Dalia, abriendo uno de los cajones de su escritorio. De ahí sacó un libro con sumo cuidado.

"¿Qué es eso?" Petra preguntó, con la curiosidad despierta.

"Es 'Roba el Huevo Escocés 101.'", respondió Dalia, aún manejando el libro con mucho cuidado.

El libro capto bastante la atención de las niñas al descubrir que el libro se parecía más a un álbum de recortes, combinando la artesanía descuidada de un niño, con imágenes pegadas y dibujos peculiares, adornados con una caligrafía excepcional encima.

"Pero ya sabemos cómo jugar" Remarcó Petra, solo para recibir un codazo de su amiga.

"¿Estás segura?" Dalia miró a las niñas con un brillo en sus ojos que ninguna de ellas pudo descifrar del todo.

"Como ambas saben, este juego es muy sencillo. 'Roba el Huevo Escocés' consta de dos fases distintas: la Ronda de Recogida y la Ronda de Robo.

Durante la Ronda de Recogida, el objetivo es reunir los huevos de colores dentro de un límite de tiempo especificado. Luego, la diversión real comienza con un animado concurso de saltos, todo en busca de arrebatar el último huevo escocés restante de una de las hermanas." Dalia hizo una pausa brevemente, sus ojos fijos en las vibrantes ilustraciones del juego, incluyendo una que aparentemente representaba a la misma Dalia.

"Pero hay una excepción en las reglas del juego. El libro señala que si los dos ganadores de la ronda de recogida llegan a un acuerdo, tienen la opción de dividir el codiciado huevo en dos." Dirigió la atención de todos hacia una página en particular del libro que mostraba a dos pequeños compartiendo un huevo escocés.

"¿Eh?! ¿De verdad?!" Las niñas inmediatamente se iluminaron de emoción.

"Dado que ambas ganaron esa ronda pero no pueden competir por quién se queda con el huevo. Pueden compartirlo o tirarlo a la basura." Dalia mantuvo contacto visual directo con las dos niñas mientras reflexionaban sobre su decisión.

Petra se dio cuenta de que había pasado por todo este problema porque quería que quin disfrutará del último huevo fuera por que se lo había ganado.

Después de todo sabía que la humildad de Yoahana podría evitar que aceptara el huevo aunque ella se lo regalase. Era más fácil decidirlo en una competencia.

"Si podemos compartirlo," Petra comenzó con un resplandor tan brillante como el sol, "la respuesta es obvia."

Yoahana no pudo evitar sonreír y añadir con calidez, "Después de todo, siempre hacemos todo juntas".

Dalia cerró los ojos por un momento, viendo no a dos niñas pequeñas, sino a un joven que solo había visto en los periódicos.

"Las personas a menudo se encuentran atrapadas en un ciclo de repetir errores." comenzó Dalia, sus palabras fluyendo mientras el joven la miraba con una expresión tierna que le recordaba a la niña con quien había caído en el mismo patrón de errores.

"Pero si hay algo que nunca toleraré,"

Las sonrisas alegres de Petra y Yohana al escuchar que podían compartir el último huevo cruzaron su mente.

"es permitir que daño llegue a mis niños de nuevo". Con una determinación inquebrantable, lo declaró mientras el joven se arrodillaba ante ella, limpiándole suavemente el rostro empapado de lágrimas.

Polluelos / ASL ONE PIECE FANFICWhere stories live. Discover now