03

856 85 4
                                    

Abroche el cinturón de seguridad de la sillita de Jeongin mientras veía como Changbin no se soltaba de Félix.

Lo abrazó con fuerza cuando le dije que ya habíamos terminado con nuestras compras y que Felix ya había hecho bastante esperando en la fila con nosotros.

Podrían despedirlo sólo porqué Changbin era un niño caprichoso.

Y ahora nos ha acompañado hasta el estacionamiento porqué Changbin no lo suelta.

—No pienso soltarlo, tío Chan –Me dijo mi sobrino, avergonzandome totalmente del comportamiento de Changbin ante el trabajador.

—Disculpa, él comió demasiado chocolate en casa –Me excusé riendo nervioso.

—No se preocupe, no problema con que me abracé –Dijó él lo pensativo y después volvió a hablar– En realidad es adorable

No supe cómo actuar ante éste asunto, Changbin no quería soltarlo y discretamente parecía que Félix tampoco quería hacerlo.

Pero debiamos irnos porque tenía que estar en una junta en menos de veinte minutos.

Y debía ser puntual.

Sin opción me acerqué cautelosamente a Changbin.

Lo agarré de la cintura y lo atraje hacia mí pero oponía resistencia.

Y vaya que era fuerte, quizás lo subestimé con la berenja.

Se aferraba como garrapata a Felix.

Me alejé cuando ví que no podría quitarlo.

Felix río, tomó de las manos a Changbin y le sonrío.

—Se hace tarde, Changbin. Y tengo que ir a trabajar –Explicó Felix aún que eso no hacía que Changbin lo soltará.

—Changbin, te compraré lo que quieras si lo dejas ir ahora –Reté, no obstante, ni lo considero porque se apegó más al chico.

Conecté mirada con Felix.

Y el tiempo corrió aún en la mirada del otro.

Ambos estábamos arriesgando nuestro trabajo mas sin embargo no parecía preocuparnos en ése momento.

Hasta que el llanto de Jeongin me hizo girar a verlo.

Y todo se complicó aún más cuando miré la hora en mi reloj de mano.

¡13 minutos!

Y aún no sabía qué hacer, suspiré hondo para no desesperarme.

Felix trató de quitar las manitas de Changbin pero no lo logró.

Sin más ví como Felix quitaba el cinturón de seguridad de Jeongin y lo mecia.

El bebé dejó de llorar.

Los miré expectante, Changbin seguía pegado a él pero Felix tenía ahora en brazos a Jeongin.

Era una vista realmente adorable pero no lo admitiría en voz alta.

Me impresione al ver cómo Jeongin dejaba de llorar, algo que yo nunca había podido lograr sin ayuda.

Reaccioné.

Finalmente me agaché a la altura de Changbin y le dijé —Changbin, volveremos mañana al supermercado pero necesito que lo sueltes.

—¿Todos los días vendremos? –Preguntó ya rendido.

Yo asentí frenéticamente, la verdad es que no pensaba cumplir aquella promesa.

Y Changbin no tenía porque saberlo.

Papá Lixie _ChanLix_Where stories live. Discover now