Sentenció Itzayana, como primer orden de reina, en ese salón de su castillo haciendo chocar su voz contra las paredes donde Namor solo escuchaba el castigo a su esposa e incluso matrimonio, donde él también se sentía sumamente apenado por sus acciones y dónde veía rota a su esposa en lágrimas incontrolables que quería parar, consolar, la amaba, tal vez más que Talokan y eso de cierta forma le daba miedo.

—K'ukulk'an ku sustituido tumen itzayana, ma' jach asab le ajawo' tak bejla'e'=K'ukulk'an queda sustituido por Itzayana, no es más el Rey, desde ahora.—Aviso está vez Litza para Namor asentir rendido.

—Ba'ax, ma' ma' Namor ma' yanchaji' ba'al in wil=¿Qué? ¡No, no Namor no tuvo nada que ver!—Se impuso Olivia pero fue algo que nadie le respondió.

—Táankelem heredero Litza tomará le kúuchil Itzayana yéetel uláak' ba'alo' buka'aj ko'olel, yaan u exiliada=El joven heredero de Litza tomará el lugar de Itzayana y con otro error de este tamaño, señora, será exiliada.—Término Zacil.

Olivia asintió a ese bombardeó de condiciones, tratando de dejar de llorar en medió de esa gente, oyendo como Namor también era castigado. Había una nueva Reina, por su culpa, le habían quitado a K'ukulk'an lo más importante para él, su pueblo.

—Sa'asik in,=Perdónenme.—Miro a todos—.Sa'asik in K'ukulk'an=Perdóname Kukulkan.

Los gobernadores se miraron entre ellos para Namor levantarse e ir hacia ella saliendo del salón con prisa.

Todo esto Namor lo aceptó, con la condición de que Lool fuera aceptada en Talokan así también dándole la flor de su pueblo y dando también la seguridad a Olivia de no ser quitada de sus cargos en el terreno de alimentos y de tecnología.

Salieron del lugar dónde Olivia seguía llorando y rogando perdón pero Namor solo la hacía caminar para entrar juntos al lugar donde hace unos momentos discutieron.

—Perdóname K'ukulk'an, perdón, te han quitado el tronó y todo fue mi culpa.—Le habló viendo que le daba la espalda.

Hace poco más de trescientos años tomó el trono, después de su primera pérdida de muchas que vivió gracias a su larga y triste vida.
Ese lugar lo ocupó con responsabilidad pero también con odio hecho por el mundo de la superficie pero también por su soledad, aún así protegió a su nación.
Ver a su gente, servirles y tomar decisiones importantes por ellos, ponerlos a ellos primero antes que a él fue lo que hizo siempre, y ahora, por primera vez, ponía a su esposa e hija primero, a él por la felicidad con ellas.
Ese trono era la única razón por la cuál vivía, ya no lo necesitaba, ya tenía otra razón para vivir.

Namor se limpió las lágrimas arrepentido de lo que le dijo y triste por todo a lo que renunció, se regresó a ella abrazándola fuerte, dejando besos en su cabeza.

—Shhh, ya no llores.—Le pidió tierno siguiendo con su consuelo—.Perdóname a mí también.—Dijo arrepentido de la forma tan ruin en la que le hablo.

—Lo siento.—Replicó con su cabeza sobre su hombro, sintiendo un poco de paz.

—Todo está bien Olivia, aquí estoy, estamos juntos y es lo que importa.

—¿Aún me amas?—Aún llorando en sus brazos.

—Mucho ¿Y tú a mi?

—Demasiado.—Él se separó del abrazo y tomó su rostro para besarla con cariño.

—Estamos bien, Jats'uts=Bonita.—Olivia sonrió ante ese nombre.

Las órdenes de Namor se siguieron ese mismo día en la tarde, dos mujeres llegaron con una efímera parte de la planta regalada por Chacc que mientras Olivia le explicaba a Lool lo que pasaría las mujeres trituraban la planta.

Sin Amor - Fanfic Namor Where stories live. Discover now