2. Es Complicado

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Estoy en el autobús camino a el Gymnasium, mi novia ha estado en su móvil todo el rato, me molesta un poco que no note come me siento, ni siquiera me pregunto por cortesía como estaba, y no es que me guste que me vean mal, pero, a veces quisiera que alguien me oyera, sé que es tonto pensar eso, al final, soy yo el que prefiere que nadie sepa de mis problemas, hasta ahora eh podido con todo yo solo, y seguirá siendo así, soy fuerte no débil, no dependo ni dependeré de nadie más que de mí.
El autobús da un repentino frenazo ¿El conductor es gilipollas? joder.

―Chicos van a tener que ir a pie, un idio… carro nos chocó― grita el conductor, joder otro mal día. Salimos todos del autobús, al menos no seré el único en llegar tarde.

―Luke― oigo decir a Atenea.

―¿Qué?― respondo de mala manera, me da pereza caminar.

―Nada― una sonrisa fingida aparece en sus labios, joder la eh cagado.

Empezamos a caminar e intento ir de la mano con ella, pero, cuando lo intento se pone a escribir en el móvil con ambas manos, aprieto la mandíbula de forma involuntaria, acelero el paso dejándola atrás, ya hablare con ellos después. Observo al grupo de personas que caminan hacia el Gymnasium, entre la multitud esta Luke, me le acercó y le hago una barrida con el pie buscando que caiga. Este Logra salvarse de la caída agarrándose de mi pullover, no sé cómo logro agarrarse, pero lo hizo.

Me observa con rabia, va a decir algo, pero se queda callado mientras observa fijamente mi cuello con los labios medio separados analizando el tatuaje que antes estaba cubierto por el pullover, me lo hice cuando tenía 15, el tatuaje es básicamente una bandada de aves que empieza desde mi hombro y termina por mi cuello, su significado es simple: libertad, paz y fuerza.

―Típico de matones, hacerse tatuajes para parecer machitos― dice en burla, acaba de despreciar una de las cosas que más aprecio y de la que más orgulloso estoy, lo empujo apartándolo de mí, va a volver a hablar, pero, no lo hace al ver mi rostro, mi expresión parece chocarle.

―Si no sabes lo que dices mejor cállate― a la par que hablo siento mi pecho doler, mis ojos empiezan a arder un poco.

No debo mostrarme débil, no debo dejar ver que dolió… no debo llorar, empiezo a caminar lejos de Luke, la vista empieza a nublarse por las lágrimas amenazantes que desean derramarse, quiero gritar, golpear la pared más cercana, pero no debo, no debo dejar que vean que las palabras me afectan, no quiero oír sus risas, sus opiniones no deben afectar mi calma, porque sé que hay calma en lo más profundo de mí, mis lágrimas no deben ser vistas… no quiero su lastima.

―No quiero más falsas promesas― digo en un susurro inaudible para el resto, solo yo sabré que dije esas palabras.

Luke Neumann†

La seriedad y el odio ¿tanto le puede molestar la verdad a alguien?
Hace año sufrí acoso escolar, siempre había papeles sucios bajo mi mesa, sobre ella, en la silla e incluso en mi mochila, la cual solía encontrar en el baño o en la papelera ¿los motivos? pues simples, era divertido joderme la vida, con el tiempo empeoro, ya no eran solo papeles y rayones, ahora también era mi piel llena de moretones, me empezaron a denigrar y humillar públicamente en internet, me enviaban amenazas, insultos y algunos me deseaban la muerte, yo no decía nada al respecto, mis padres me daban la privacidad que yo quería, pero un día no pude más, paso que ese jueves de marzo estaban muy aburridos, me llevaron a una casa abandonada y me encerraron en una de las habitaciones que conservaba su puerta, estuve atrapado hay por tres días, me llevaron agua en no muy buenas condiciones, no comí esos días y el agua me enfermo, al tercer día por la noche ya me sentía sin fuerzas, la policía me encontró porque vio las constantes visitas a la casa abandonada, no esperaron encontrarme allí, me enviaron directo a un hospital, el agua resulto ser de un alcantarillado, casi muero por las múltiples infecciones que me provocaron fiebres constantes de 40°. Después de eso a los culpables los metieron a una correccional, otras personas siguieron mandándome mensajes de odio, me sentía más solo que nunca, intente quitarme la vida sentía que ya no podía más, quise ir por el camino del cobarde, fue el 15 de abril, no había nadie en mi casa, fui al baño y lo tranque desde dentro, saque la cuchilla y empecé a llenar de agua la bañera como en una película que había visto el día anterior, me metí en ella con ropa y todo, agarre la cuchilla y empecé con algunos cortes rápidos y superficiales, entonces me arme de valor, encaje la cuchilla profundo en la piel y corte, vi la forma en la que se separó la piel, se veía el musculo y brotaba mucha sangre, dolía bastante, pero no llore, el agua empezó a tornarse roja, sentí la puerta irse abajo, mi papá me aguanto la mano del corte como si intentara sellarlo, mi mamá llamo a emergencias entre sollozos, el suicidio no fue exitoso, me alegro de eso, les dije a mis padres todos los horrores por los que había pasado, les conté como los profesores ni el director hicieron nada para detener el acoso, denunciaron a la escuela y ganaron el juicio debido a las diversas pruebas, y a mi testimonio.
A partir de ese día empecé a ir a clases de defensa personal y plantar cara a todo aquel que me molestara, estoy orgulloso de quien soy ahora ¿Por qué digo todo esto? bueno, porque la cara anterior que puso el idiota de Dante me hizo recordar ese pasado, el odio con el que me miro se me pareció mucho a la manera en la que mire a los que me molestaban, es ridículo por donde lo mires, pero logro hacerme sentir mal que me mirara así, me hizo sentir el malo. Ahora va muy por delante de todo el grupo, está huyendo, pero, no sé exactamente por qué.

SombraWhere stories live. Discover now