—Es que no es un chico, es un profesor de fotografía, tiene 22 años —apresuró Laini.

—Corrección tiene 23...

—¿No es muy mayor para ti? —preguntó Ely con interés.

—No le gusto de esa forma, está más obsesionado con mi fotografía que conmigo.

—A Brenda no le gustan los chicos, le gustan los hombres mayores que ella, no más de 10 años, según su explicación —explicó Jeanne—. No creo que ella alguna vez haya salido con un chico de su edad.

—Si quieren hablar sobre mi vida amorosa háganlo pero mientras caminamos hacia la parada del autobús —empezó a empujarlas hacia la puerta.

Era cierto lo que James decía todo el tiempo, ellas 4 juntas eran un caos.

* * *

Julian levantó la vista hacia su manager, en su rostro tenía una sonrisa triunfal. Ahí iba el nuevo fotógrafo que había contratado la agencia para las nuevas fotografías en donde el sería el modelo principal.

Ese era el quinto fotógrafo que renunciaba en el mes. Pero él no tenía la culpa de que todos fueran unos incompetentes que no sabían tomarle buenas fotografías y él tampoco iba a posar para cualquiera.

Tenía suficientes agencias detrás de él rogándole porque trabajara con ellos, eso debía agradecerlo a la renuncia del otro modelo que había sido su competencia por años, Matt, el que había decidido retirarse porque quería tener una vida "normal", como si fuese posible.

Aunque no le importaba, ahora era mejor para él pues a pesar de tener 25 años y empezar a ser "mayor" para algunas agencias que buscaban a hombres más jóvenes otras lo buscaban mucho más que antes. Podía darse esos lujos.

—Los fotógrafos que vienen aquí no cobran nada barato. Deberías de actuar más profesional —le advirtió su manager, Jona.

—No es mi problema que ellos tampoco sean profesionales. Sólo estaba dándole un consejo sobre como tomar la fotografía...

—No debes de hacer eso, ellos son profesionales, saben hacer su trabajo.

—Lo dudo.

—... así como a ti no te gusta que te digan como posar a ellos tampoco les gusta que un modelo les diga cómo deben de hacer su trabajo.

Julián bufó.

—A puesto a que yo sé más de fotografía que alguno de esos tontos que se ponen frente a mí con las manos temblando.

Jona lo observó con seriedad. Llevaba más de 10 años siendo representante de Julián y cada año que pasaba lo veía más insoportable, presumido, egocéntrico, pero también había ese algo en ese joven que no le permitía simplemente dejarlo solo, aunque todo el mundo le dijera que lo hiciera.

Supuso que si lo dejaba no tendría a nadie más.

Se quitó el sombrero blanco de la cabeza que combinaba con su traje del mismo color con rayas doradas, sobó sus sienes y del sombrero desprendió una cajetilla de cigarros que estaban asegurados con cinta adhesiva, mientras Julián se quitaba de encima la ropa con la que había estado modelando él encendió un cigarrillo. A los dos segundos llegó el modelo para arrebatarle el cigarro de la boca y tirarlo al suelo.

—Te he dicho que no fumes y menos aquí adentro —pisó el cigarro y siguió desvistiéndose.

Jona sonrió de lado. Era por esos pequeños actos que tenía Julián, de vez en cuando, que no podía dejarlo solo pero lo que sí podía hacer era darle una o muchas lecciones.

¿Quieres ser mía? (JASN Libro #3)Where stories live. Discover now