Epílogo.

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P.O.V Elena Booth.

*Cuatro años después*.

Sobaba mi estomago hinchado mientras miraba como los dos hombres de mi vidajugaban al fútbolenel patio de la casa en la que vivíamos los tres,pero pronto ya noseriamos tres sino cuatro.

Gire sobre mis talones para irasía la cocina y preparar la merienda tostadas con mermelada, jugode naranja y empanadas de carne. Sabia que cuando mis dos amorestendrían mucha hambre.

Levante la vista y no pudeevitar sonreír al ver a mi cachorro un niño de cuatro años conojos azules con manchas verdes y de pelo castaño su carita era unamezcla de Colton y mía; era un niño muy inteligente y con todaseguridad seria un Alpha uno muy hermoso y sexy. Apronto la mesa paramerendar y me acerco a la puerta que da al patio para avisarles queentren.

¡¡ha merendar!!-grito asiendoque Tanto Colton como mi pequeño Luciano Valentin me miren-.

Colton lo agarra en sus brazostirándolo asía arriba mi corazón en ese momento deja de latir ysueto un suspiro de alivio cuando lo vuelve a agarrar. Cuando entrana la casa y veo que van directo a comer les grito.

¡¡ni se les ocurra!!-griteasiendo que mis chicarrones me miraran-antes a lavarse las manos-lesseñalo el pasillo donde al final de este se encuentra el baño-.

Ellos desaparecen por el pasilloy yo me siento en una de las sillas del comedor,cuando toda lafamilia se entero de que estaba embarazada de Luciano Valentindecidimos mudarnos a una casa pequeña queríamos tener un poco deprivacidad y no estar mezclados con los que vivían con nosotros enla mansión.

Nuestra casa no era muygrande;es de madera con tres habitaciones arriba y dos baños,uno enel cuarto principal que es de Colton y mio, y el otro estaba en elpasillo entre el cuarto de Luciano y de mi niña que venia en caminomi pequeña Luna Jazmín.

En el piso de abajo se encuentrael living una sala espaciosa donde se puede jugar,la cocina y unbaño.

Luego de unos minutos llegaColton y mi pequeño y se sientan a comer o mejor dicho a devorar sumerienda.

El teléfono de Colton suena ydice que tiene que resolver unos asuntos de la manada así que solonos quedamos Luciano y yo.

La tarde con mi pequeñin se nospasa volando mientras miramos televisión o dibujamos;ya son las diezde la noche y Colton no a regresado Valentin ya se a dormido y yoestoy lavando la loza me quede tan sumida en mis pensamientos depensar del porque Colton demoraba tanto que no me di cuenta que élya estaba en casa.

Me di cuenta que había llegadoporque sentí como unas manos rodeaban mi abultado estomago y medaban un beso en el hombro izquierdo.

¿En que pensabas?-me dijo sindejar de repartir besos desde mi hombro asta mi cuello-.

En nada importante-la necesidadde su tacto ya estaba al punto máximo-.Creo que lo que vos estabaspensando es que paso con la llamada-mordisqueo mi cuello y yo soltéun gemido-.

Subimos asta la habitación y enese lugar Colton se dedico a complacernos como lo asía todas lasnoches.

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Aquí les dejo el epílogo espero les guste...

Gracias por haberle dado esta oportunidad a mi historia.

Colton y Elena te lo agradecen

Besos.

*josy*

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