Nonsense [Heeseung x Jake] Heejake

E

Lee en verdad sintió sus piernas temblar cuando vio a su pequeño australiano.

Después de unas largas horas en la peluquería, Sim había regresado a casa con el cabello negro y esa bonitas ondas que lo caracterizaban.

Jake rubio era hermoso... Pero Jake pelinegro sin dudas era la enfermedad de Heeseung.

En verdad tuvo que morder su lengua para no acabar mandando a la mierda a todos los que le alabaron antes de que fuese su turno. Sin embargo cuando le tocó, agarró al aussie de las manitas y lo miró con exceso de cariño.

── Te ves tan bonito, Jakey... ──

El menor le sonrió tan dulce como siempre.

── Gracias, hyung ──respondió para acariciar con dulzura las mejillas del mayor, cuando extendió sus manos hacia el rostro del más alto.

Hee por un momento se perdió en su bonita mirada. Esos ojitos de cachorrito lo tenían estúpido.

Pero ya era imposible negarlo.

Sunghoon miró a su mejor amigo y sonrió negando...

Cuando el reloj casi marcaba las 00:00 am, Lee tocó con suavidad la puerta del pelinegro. Sin embargo no recibió respuesta, por lo que entró despacito y se encontró con el bonito Jake más que dormido.

Justo venía a preguntar si podía dormir con él. Así que no le quedó otra opción que suspirar... Y tomarse el atrevimiento de autorizarse a meterse a la cama con él.

Se escabulló bajo el edredón con sigilo y lo abrazó, formando una tierna chucharita cuando se acurrucó contra él, abrazándolo de la delicada cintura.

Dejó un besito en su nuca y aspiró el olor al shampoo de moras en el cabello ajeno.

El menor despertó algo alarmado al sentir a alguien más haciéndole compañía en la cama. Se volteó a medias, abriendo sus ojitos y quedó cara a cara con Heeseung.

Lee le sonrió y aferró más sus brazos a su cintura, tirando de él para acercarlo más a su cuerpo.

Sim soltó un quejido bajito y sostuvo con sus manos los brazos del mayor, acomodándose junto a él, listo para volver a su sueño.

Cerró sus ojitos y dejó su cabecita sobre la almohada que ahora también era ocupada por la cabeza del mayor del grupo. Sin embargo luego la volvió a levantar para mirarle y sonreírle.

El peligris le besó la mejilla sonoramente y ambos se fueron a dormir con el pecho calentito.

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ay 🥺 durmieron juntos

lloré