Parte dos: El original

6.3K 339 883
                                    

NOTA: Hola, bueno, finalmente traigo la segunda parte.

Como todo lo que escribo, tiene más obscenidad que trama, diálogos vergonzosos y escenas bien dudosas.Pero si son como yo, esperó, lo disfruten.

Lo último, perdonen mis faltas y errores, para terminarlo no dormí en toda la noche y algún que otro detalle debe haberse pasado.

¡Espero les guste!



Despertó pasado el mediodía, estaba en una cama grande y suave, pero seguía en la cabaña, agradeció no estar rodeado de ojos fisgones, de doctores o peor, de Sakura.

De repente vio una sombra, su corazón se paralizó al notar el cabello rubio.

—¿Qué sucede? —preguntó con la garganta en carne viva.

Un Naruto de ojos rojos se giró para mirarlo, Sasuke lo reconoció de inmediato, lo hizo porque su mirada era la última cosa que había visto antes de dormir.

El líder, sentado en la cama a su lado, tenía en su mano un vaso de agua. Sasuke quiso agradecerle el gesto, pero estaba enojado.

—¿¡Por qué no te has ido!? —preguntó furioso.

Sinceramente, no quería ver a Naruto en mucho tiempo. Recordaba la humillación a la que había sido expuesto, en cómo cada uno de ellos se burló e hizo lo que quiso con su cuerpo.

Lo orinaron, lo golpearon, le escupieron, y lo follaron tantas veces que tiene un dolor de culo insoportable.

Estaba avergonzado, y se sentía expuesto ante el otro hombre. Verlo solo empeoraba la situación, quería hacerse ovillo en la cama y fingir que no tenía un espermatozoide creciendo en su útero hecho de chakra.

Además, no le interesa obtener la lástima de Naruto.

Apretando los labios se rindió, ¿a quién engañaba? Estaba desesperado por preguntar por su amigo, por saber si seguía deseando quedarse a su lado, o le mando clones solo para despedirse de él.

—¿El original? —preguntó mirando sus dedos. Le extendieron el vaso de agua, y Sasuke lo tomó sin mirarlo.

—Con Hinata —respondió el líder.

Asintió, porque era obvio que sería de esa manera, la nariz comenzó a cosquillear y sus ojos se humedecieron.

¿Qué esperaba? Pensó sintiéndose ridículo.

—Eso está bien, no quiero verlo, no hay necesidad de eso.

El líder le miró asombrado, su rostro se oscureció y asintió.

Sasuke aguanto las lágrimas.

—¡Hey! ¿¡Qué diablos le haces!? —gritó un clon que traía una bandeja de comida. Sasuke se quedó mirando los ojos azules—. ¡Está embarazado, no lo hagas sentir triste!

Avergonzado ante eso, el Uchiha bebió rápidamente, el clon se le acercó y los recuerdos de la noche pasada le apretaron el estómago.

—¿Estás bien? —preguntó el líder de ellos, su mano le acomodó el cabello, y le quitó suavemente el vaso vacío—. Tienes que comer, te trajimos mucha comida.

Sasuke los observó sin entender la nueva actitud de esos hombres, giró la cabeza y notó que había algunos más, parecían no querer asustarlo, se movían rápidamente y en silencio.

Ordenaron el lugar, poniendo una mesa con comida, también una bañera, e incluso hicieron remodelaciones para instalar un baño portátil.

¿Qué planeaba Naruto comportándose así? Tan atento, tan... amable. ¿Qué tan culpable se sentía?

El bebé de los clonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora