Mead Of Poetry • [ls ; traducción]

Capítulo 2

antes de leer el capítulo: wattpad no ha estado avisando de las actualizaciones, este es el segundo capítulo!! por si no habíais leido el primero :)

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A la madura edad de veintidós años, Louis era considerado demasiado viejo para su primera temporada, aunque no es que tuviera otra opción en el asunto considerando que su familia se había endeudado debido a la prematura muerte de su padre. Para ser francamente honesto, el omega ni siquiera quería una temporada, estaba contento con la idea de envejecer en una pequeña y encantadora casa de campo en Somerset, llevándose sus libros y su amor olvidado con él y sabiendo que su apariencia nunca eclipsaría su falta de una adecuada dote. Ningún alfa aceptaría a un omega sin una adecuada dote, mucho menos a un omega masculino, a menos que tuvieran la suerte de ser bendecidos por el amor. Sin embargo, su madrastra había insistido en que necesitaba debutar el mismo año que su hermanastra, Charlotte, para tener una mejor oportunidad de encontrar un esposo, o una esposa si las alfas decidían aparecer, aunque fuera tan raro como lo es Louis y, lo más importante, consiguieran estabilidad financiera. Sin embargo, Adeline se aseguró de que la mayor parte de lo que quedaba de la fortuna de su padre estuviera reservado para la dote de Charlotte, sabiendo que ella era su mejor apuesta al venir a Londres.

Ahora que Charlotte ha sido nombrada la Incomparable de 1814, el diamante de la temporada, por la Reina y Lady Whistledown, Louis se pregunta qué se supone que debe hacer. Es simplemente el hermano mayor del diamante, y eso siempre pronunciado o escrito en un tono despectivo, siendo un omega masculino solo amplifica lo inadecuado que es para unirse a la sociedad como debutante.

Londres nunca le atrajo, incluso cuando creció escuchando sobre los lujosos bailes y las encantadoras calles en boca de un amor de la infancia que se fue tan rápido como llegó a su vida. Londres es un doloroso recordatorio de ese amor de la infancia que nunca llegó a experimentar y que, el campo y la pintoresca casita de su difunta madre, poco a poco sanaron su corazón.

Pero aquí está ahora, en esta ajetreada ciudad y temiendo por completo los próximos bailes de la temporada. Sabe que ningún hombre puede competir con los ojos azules brillantes y las sonrisas amables que aún están grabadas en su mente después de más de una década.

Charlotte es la debutante más solicitada de la temporada, por lo que Louis no tiene que preocuparse. Adeline no está demasiado preocupada, todas sus expectativas sobre Louis se han desvanecido casi instantáneamente, aunque aún le aconseja que se cuide, lo cual, en realidad, es bastante gracioso.

Y, sin embargo, Louis aún tiene que asistir a los bailes, según la etiqueta adecuada. Tampoco ayuda que Charlotte haya anunciado, en voz alta y orgullosa, durante el musical anual de Kingsbury, que no se casará sin la aprobación de su hermano.

Así que ahora también tiene que lidiar con sus pretendientes y si ha pisado el pie de algunos de los menos majestuosos, entonces que su reputación en el baile sea condenada, nadie tiene que saber que en realidad no es tan torpe.

—Lady Whistledown escribe mucho sobre el Vizconde Styles—, dice Louis a la sala en general mientras toma el papel de las manos de Charlotte.

—¿Cómo lo has sabido si aún no lo has leído? —, pregunta entonces su hermana, sus grandes ojos azules centellean hacia él.

Él resopla, mirando la columna con una ceja levantada y viendo el familiar nombre del vizconde escrito varias veces. Nunca ha conocido al hombre, pero ahora sabe que necesita evitarlo.

—Te estás riendo como una loca—. Charlotte deja escapar una risa suave ante eso, sacudiendo el sofá en el que ambos se sientan—. ¿Ves? Siempre te ríes cuando escribe sobre algún pícaro.