Sam
Todos creen saber lo que significa ansiedad o pánico y no, no lo saben. Las personas se las dan de sabias para nada porque solo yo, solo las personas que lo sufrimos sabemos lo que esto significa.
Cada vez que nuestras manos empiezan a temblar sin aviso, cuando nuestro pecho se aprieta y el aire no sale, no puedes respirar. El llanto si no lo controlas te causará daños mayores, como un desmayo o que tus pulmones se cierren completamente. Por eso digo que no todos saben de lo que hablan, si no lo han sufrido o no han tenido a alguien cercano que lo sufra.
No juzgo a Bratt, si es verdad que alguien cercano a él lo sufre o lo sufrió, bueno pues lo aplaudo. Pero por ese motivo no voy a bajar la guardia, podré parecer la persona más arrogante o orgullosa que existe, pero como el bien dijo y como yo bien dije, mis traumas tiene nombre y por esa razón no puedo abrirme a cualquiera, solo el simple hecho de imaginarme que me puede pasar lo mismo es algo que me llaga al alma y la cierra completamente. No quiero lastimar a nadie, ni que nadie me lastime a mi, por eso yo decido quien entra o sale de mi vida.
Me costó un año salir de aquel hospital y cinco meses salir de mi habitación, fueron tiempos difíciles para mí y mi familia, también para Sasha que no dudó ni un segundo en quedarse a mi lado. Esto es sólo uno de los muchos casos que se pueden dar, otras personas lo sufren en silencio, callan porque temen que los tomen como locos o personas que solo quieren llamar la atención. Yo aplaudo a esas personas que sufren en silencio y se levantan solas después de cada ataque. Esas personas han aprendido ha ser fuerte solas, se han sabido levantar solas. Lloran y viven en silencio, son esas que sonríen en público y lloran por dentro o cuando nadie los ve.
-Hola Sam - la voz de Sasha me saca de mis pensamientos y volteo a verla. Estaba sentada en mi cama mirando a la ventana, estaba tan sumergida que no me percate de que había entrado.
—Hola - la saludo
—¿Cómo sigues?
—Ya estoy bien, aún no voy a morir así que vas a tener que aguantar por mucho tiempo - bromeó y ella pone mala cara negando con la cabeza
—Sabes que no me gustan esas bromas, Sam. Me alegra saber que estás mejor, quiero pedirte perdón no debí sacar ese tema.
—Ya olvida eso, eres mi hermana solo tratabas de ayudar y yo soy así de terca. No quiero que te martilles ahora con eso, todo va estar bien los ataques no se van a ir de un momento a otro, van a volver así me enoje o no .
—Lo se, solo espero que esté tiempo aquí mientas pasas el curso te ayude.
—Yo también, yo también
—Bueno vamos ya está la cena, Maik está terminado de poner la mesa.
—Dame unos minutos para cambiarme de ropa, enseguida bajo .
—Está bien, pero no tardes morimos de hambre.
No dice más nada solo se va, cuando cierra la puerta doy un suspiro y me levanto a darme un corto baño y cambiarme de ropa. Busco en mi maleta algo cómodo, aún no he acomodado mi ropa el clóset, no he tenido tiempo con todo esto.
Una vez lista me dirijo al comedor donde ya está todo listo, Sasha carga una fuente con la ensalada y cuando Maik la ve se apresura en ayudarla. Ellos son una hermosa pareja, la verdad es que los admiro mucho se casaron jóvenes por los padres de Sasha ya que son muy estrictos y Maik que no fue cobarde y le pidió matrimonio cuando nadie lo esperaba.
—Pero bueno miren quien apreció - me dice Maik cuando me ve con una gran sonrisa - Ya me veía comiendo tu cena también
—Oh Maik no cambias - le digo y nos comenzamos a reír, risa que se detiene cuando alguien se aclara la garganta tras de mí. Obviamente es Bratt.
—Hola amigo, también pensé que me comería tu cena, cenar triple no suena mal - le dice Maik a este y siguen riendo menos yo.
Nos sentamos a la mesa sin decir nada más, Sasha se sienta a mi lado, Maik frente su prometida y Bratt frente a mí. Por lo menos no está a mi lado, lo malo es que cuando levante la mirada lo voy a ver.
La cena trascurre entre cuentos y risas por parte de Maik, él es el que sabe romper el hielo. Como siempre como muy poco, pero nadie dice nada, lo que si me como todo es el postre no se le puede decir que no al dulce de leche cubano que hace Maik, puedes comerte la cantidad que quieres siempre y cuando no te empalagues, pero es delicioso.
Cuando ya está todo recogido en la cocina, salimos al jardín a seguir charlando. Yo recuerdo que no he llamado a mi casa y como debe estar mi madre, me disculpo con todos y subo rápido a mi habitación. Busco mi móvil y lo hallo en la cartera, rápidamente marco el número de mi madre y está contesta de inmediato.
— ¡Samantha Lewis, se puede saber porque no has llamado en todo el maldito día! - lo primero que hace es gritarme y regañar-me, tengo que apartar el teléfono de mi oído antes de que me deje sorda
—Perdón mamá, cuando llegue me puse a ayudar a Sasha a terminar la cena, no medí el tiempo me entretuve - le miento, no quiero que sepa lo que ha pasado.
— Eso no es excusa, en cuanto pisaste tierra debiste llamar .
— Bueno mamá ya está bien
—Te voy a dejar pasar solo esta vez, pero que no se repita.
Así me pasó unas cuantas horas hablando con mi familia, mi mamá gritando, Luka quejándose de que que Sol no le quiere prestar la llave de mi habitación para guardar unas cosas, Sol pelando porque la dejé a cargo y mi papá, bueno él es el más tranquilo que le puedo hacer. Amo a mi familia, a pesar de que sean como son, amo a mis mejores amigos. Ellos fueron los únicos que estuvieron en mi peor momento.
Cuando cuelgo veo la hora y ha son más de las doce, doy un suspiro y dejó el teléfono en mi mesita, me tiró en la cama lista para dormir cuando siento que la puerta se abre dándole paso a Maik.
— Hola princesa - el siempre tan lindo
— Hola señor rey - le digo y se ríe
— Solo vine a ver qué estés bien y darte las buenas noches .
— Estoy bien no te preocupes
—Eso es bueno, entonces te dejo para que duermas. Buenas noches Sam
—Buenas noches Maik .
Se va y yo vuelvo a recostarme, no me duermo, me quedo pensando un tiempo en todo lo que pasó hoy y imaginando en como será todo a partir de hoy.
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