— Si, estamos a poco para que terminé el primer trimestre.

—Pasó tan rápido, te prometo que ya en unos días vamos a tu primera revisión.

—¿Diremos que solo tengo unas semanas?

—Me temo que si Jats'uts.

—Bien...

—Vamos a pintar, comemos con Yatzil y vamos para allá ¿Te parece?—Olivia asintió tratando de formar una sonrisa.

—Bien.—Recibió un beso, uno con ternura que casi pudo sentir que la sanaba.

Nadaron por toda esa ciudad submarina que los saludaba con las primeras horas de la mañana.
Hacían sus actividades que ayudaban a todos en aquella tranquila capital y es que ahí nada te ataba, ni siquiera un trabajo.

Sus rutinas desde que fueron nombrados Reyes eran muy ajetreadas pero aún así buscaban el modo de tener momentos para ellos, justo como ahora K'ukulk'an sabía que ella ahora lo necesitaba y ahí estaría,para ella, para limpiar cualquier lágrima.

—Tak tu láak' puksi'ik'al=¡Hasta luego corazón!—Gritaron unos niños que nadaban tratando de atraparse—¡K'ukulk'an!

La pareja se despidió y siguió nadando a la hermosa estructura parecida a una pirámide que ya tenían al frente.
Ninguno de los dos se cansaría de ver aquella vista, amaban ver ese sol en las profundidades.

Estaban en esas paredes de la pirámide, decorando lo que ya habían hecho en los primeros días de Septiembre con los mismos pinceles y pinturas.
Llevaban varias horas ahí pintando la parte de abajo de aquel mural, sentados en unos bancos de madera para poder pintar con comodidad.

Olivia volteó a ver a Namor, concentrado, serio en lo que hacía, con una respiración lenta ante la actividad tranquilizante. Lo amaba, le gustaba él, su barba perfilada, cabello negro con pequeños rulos, sus cejas puntiagudas, las perforaciones que llamaban la atención en su rostro, su cuerpo atlético y piel canela.

—Que serio.—Bromeó para que la mirará, dándole una sonrisa-

Se acercó a ella inclinando su cuerpo y dando un beso en sus labios, uno rápido para regresar a su lugar aún mirándola. La amaba y le gustaba, sus ojos miel que depende de la iluminación podían verse negros o aún más claros, su sonrisa blanca perfecta, el cabello largo café que adornaba su rostro, las curvas de su cuerpo que amaba recorrer, su piel leche que contrastaba con la de él.

Se acercó a besarla una vez más, está vez poniendo el pincel en su oreja en punta y dando un beso más largo, más intenso, Olivia enredó los brazos en su cuello para así Namor jalar el banco y tenerla cerca del suyo.

Puso las manos en su cintura mientras el beso seguía, haciendo un dulce beso en ese eco.
El beso fue subiendo de intensidad, corrió sus labios a su clavícula besando sobre las perlas de su cuello mientras ella jalaba pequeños mechones con ambas manos decoradas por el anillo con gemas color miel y el brazalete que sellaba todo entre ellos.

Metió las manos dentro de la falda color morado tomando la braga desde sus caderas para deslizarse por sus piernas y en un rápido movimiento cayera al suelo mientras el beso seguía.
Rieron cuando se separaron un momento del beso y se miraron.

—Quería hacer esto cuando te mostré el lugar.—Beso su cuello.

Eso ya llevaba tanto tiempo, este se había hecho pequeño cuando estaban juntos, pero aún después de todo se seguían disfrutando tan seguido como podían, deseo entre ellos, entre esas paredes, seguía siendo tanto.

Guió su mano derecha entre sus piernas, con la otra sosteniendo para que no cayera y mientras el beso seguía su clítoris estaba atrapado entre dos dedos.

Sin Amor - Fanfic Namor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora