#。𝐑𝐎𝐒𝐀𝐋𝐈𝐍𝐃𝐀'𝐒 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 . . . paulo dybala & oriana sabatini fanfic
❝ ME GUSTAS VOS, Y TAMBIÉN ME GUSTA TU NOVIA ❞
rosalinda borroni no solo está enamorada
de la chica que modela junto a ella, sino
que también está enamorada del at...
Navidad del veinte-veintidós. El calor había arrasado en Argentina. Los ventiladores Liliana no daban a basto, las heladeras no enfriaban, las piletas estaban más calientes de lo que se esperaban. Los cortes de luz se hacían presente, Edesur estaba operando cada vez peor. La crisis empeoraba. Pero nada de eso importaba, la gente estaba feliz. Argentina había ganado la copa del mundo hace pocos días, y el sentimiento de campeón se mantenía. El pueblo estaba más unido que nunca. La gente se abrazada, las familias se reunían y todos disfrutaban.
Sin embargo, Rosalinda parecía vivir en el mítico Reino del Revés, de María Elena Walsh, donde nadaban los pájaros, y volaban los peces, los gatos no decían miau, sino que yes. Ella estaba sufriendo el típico frío de las Navidades allí en Estados Unidos. La nieve se sentía cada vez peor, densa. La calefacción no parecía ser suficiente para ella, y las incontables capas de ropa era demasiado para ella, porque prefería mil veces verse linda antes que usar tantas prendas que desentonaran y la hicieran ver como Michelin. Se le sumaba que no tenía a nadie con quién compartir la dichosa felicidad de haber ganado el mundial. Y para colmo la comida era horrible, nada se comparaba a un pedazo de matambre entre dos panes, o un huevo a la crema, mucho menos a un buen asado. Pero bueno, no se podía quejar, estaba viviendo bien, no tenía dificultades, y estaba prácticamente en el lugar que ella había soñado tanto.
Pero lo cierto era que extrañaba a su país, sobre todo en esas fechas. Extrañaba Argentina como a nada del mundo. Extrañaba a su familia, y sus amigos. Por lo que la única opción que tenía era refugiarse en su único contacto argentino entre tanta persona reconocida: Camila Morrone, su amiga desde ya hace años. La chica era mitad yankee mitad argentina, pero a Rosalinda le servía de todas formas. No era como hablar con un porteño al cien porciento, que te tiraba una puteada cada dos segundos, y se vivía quejando del gobierno, ni con un cordobés que te criticara a los de Capital Federal y viviera a base de Fernet con Coca, pero era parecido. Al menos compartían el mismo cariño por Argentina, y la pasión futbolera —no era un gordo de la doce, barra brava de boca, pero los goles del mundial los había gritado—, aunque la mayor parte del tiempo hablaban en inglés y eso se la bajaba mucho.
Pero era su amiga, y así yankee y todo la quería. Uno debía aceptar a las personas con sus defectos y ser yankee era algo que Cami no podía cambiar, así que no la juzgaba. Solo quedaba argentinizar a su otra mitad, y ya estaba. No parecía una tarea muy difícil, realmente. ¿Y qué mejor fecha para hacerlo que navidad? Rosa había aprovechado la ocasión, en donde Camila la había invitado a una fiesta para pasar la Navidad juntas, para colonizar un poco a los americanos incultos. Había presumido de las tres estrellas a los demás, y había hablado de la grandeza de Lionel Messi durante toda la noche —aprovechando para pelear con aquellos fanáticos de Mbappe o Cristiano—. Pero sobre todas las cosas, había aprovechado para adueñarse del parlante, y poner su mejor playlist de música argenta. Desde María Becerra hasta Rodrigo, incluso entonando la canción "Muchachos" de La Mosca cuando estuvo lo bastante en pedo a las cuatro de la mañana.
Y lo bueno de todo es que nadie podía decirle nada, porque Camila aprobaba esa música, y si la dueña de la fiesta lo permitía, entonces debían callar y disfrutar tanto como ellas. Por suerte para Rosa todos se habían copado. O estaban tan en pedo y drogados que ya ni les importaba lo que escuchaban, si es que escuchaban algo. Pero no importaba realmente. Rosa había disfrutado, y eso era lo importante. O al menos creía que lo había hecho, porque la realidad es que no se acordaba nada de lo sucedido durante la noche a la mañana siguiente. No le preocupaba, la verdad. No era la primera vez que le pasaba, ni tampoco sería la última. Desde que había comenzado a ganar reconocimiento en la industria de la moda, siendo invitada cada vez a más y más fiestas, supo que quedar inconsciente en fiestas y no recordar nada sería bastante usual en ella, sobre todo por la satisfacción que le generaba tomar alcohol.
Sin embargo, dicha despreocupación desapareció en el momento en que comenzó a buscar su celular por toda la casa de su amiga, y no encontró rastro de este por ningún lado. Le habían hecho la real pes...ta...ñaste, y lo peor de todo es que no tenía ni idea de quién podría habérselo llevado, ni lo que sería capaz de hacer con todo lo que ella tenía allí dentro. Solo podía rogar que esa persona se apiadara de ella y no quisiera hundir su carrera, porque no podría perdonárselo nunca a sí misma.
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primer capitulo <3 cortito, pero bueno, espero que les guste paso a comentarles que publiqué un fic del cuti romero llamado heart shaker, así que pueden pasarse a chusmearlo si quieren, y de paso seguirme para siempre tener notificaciones de lo que voy actualizando por si les gusta lo que escribo kskskjs nos vemos pronto<3
