brrr ꔫ mattwoong

10 !!

Jiwoong estaba nervioso, no era su primera cita, pero aún así, estar tan cerca del menor hacia que su corazón latiera como un loco. Más por el hecho de que beso al castaño, y porque se confesó atraves de un simple chat, se sentía tan raro y tan lindo a la vez.

- ¡Hyung! - Jiwoong se dió la vuelta, viendo al lindo canadiense caminando hacía el con la hermosa sonrisa que lo caracterizaba y de la cual se quedó hipnotizado desde la primera vez.

- Matt, te ves hermoso. - La sonrisa de Matthew se agrandó más, ahora sus mejillas estaban pintadas de un ligero color rojizo que solo lo hacía ver más pequeño.

- Tú también te ves bien... digo, no solo te ves bien, te ves increíble eres como el hombre más hermoso que he visto, bueno no, digo lo eres. - Quería morir. - Te ves muy lindo hyung.

De verdad Matthew era adorable.

- Gracias, pero tú te ves más hermoso. Vamos, no quieres que nos perdamos la película, ¿cierto? - Y, oh, el extranjero había hecho cortocircuito. Jiwoong había entrelazado sus manos, podía sentir la calidez del coreano y esa extraña sensación que siempre aparecía en su pecho cuando el pelinegro le sonría.

- Síp, vamos.

Seok intentaba con todo su esfuerzo no morir de felicidad, porque claramente podría hacerlo. Estaba caminando de la mano con Jiwoong y este le sonreía cada vez que cruzaban miradas, también estaba pendiente de que el menor caminara con cuidado por la calle, lo menos que quería era que su solecito se lastimara.

Kim Jiwoong y Seok Matthew solo eran dos jóvenes claramente enamorados que desprendían esa felicidad tan juvenil y un poco tonta.

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Matthew no podía concentrarse, tener tan cerca a Jiwoong provocaba miles de emociones que no podía explicar si le preguntaban, era la primera vez que se sentía así, aún así podía sentirse tan lindo. Su corazón estaba tan feliz, y, claro, él también, sobretodo Woohyun.

- ¿No crees que está película es un poco tonta? - Ah, la película.

- No lo es... Si lo miras bien, uhm, es algo romántico y tierno. - Sonrió.

- Tal vez, pero sigue siendo tonto. - Jiwoong se rió, siendo silenciado inmediatamente por las personas a su alrededor.

La sonrisa de Matthew incremento aún más, ¿se podía amar una risa? Porque sin duda se había enamorado de la hipnotizante risa del mayor, sus mejillas habían empezado a doler, no sabía que sonreír tanto provocaba tanto dolor. Tonto Jiwoong, él era el culpable de aquello.

La cita iba bien, muy bien, ambos chicos no dejaban de compartir miradas cómplices acompañadas de las típicas sonrisas de bobos enamorados, algo que ambos disfrutaban. Amaban la compañía del otro y los pequeños silencios que se formaron algunas veces cuando ninguno de los dos sabía de que hablar, terminaban admirandose al igual que un artista miraría a su hermosa musa por horas sin aburrirse, observando cada pequeño detalle sin importancia que podía ser algo tan hermoso.

Lo más especial que ocurrió fue la caminata que dieron hasta la casa del menor, la cita había terminado, sin embargo podía sentirse tan mágico, sus manos estaban entrelazadas y sus sonrisas no parecían querer desaparecer aún si les dolía.

- Gracias por traerme hyung.

- No es nada, no podría dejarte ir sin saber que llegarías bien a tu casa Matty. - « Matty » su nuevo apodo sonaba increíblemente bien de los labios del mayor.

- Jeje, aún así... muchas gracias. - Quería hacerlo, de verdad anhelaba besarlo de nuevo.

- Tan bonito. - Jiwoong no pudo evitar besar a Matthew, sus labios tan suaves que encajaban perfectamente con los de él, el canadiense sin duda robó su corazón.

· no sé hacer citas ok