🃧 Bien es sabido que las atracciones más interesantes se dan entre polos opuestos. 🃩
◭ No tenían nada que ver, él lo analizaba todo y ella solo vivía. ◮
⚇ "Polos opuestos se atren y por eso siempre chocabamos" ⚉
🂿 La virtud es el punto medio entr...
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CAPÍTULO III
Sombras vivientes
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—Oye Rumi, ¿acaso le echaste un somnífero o algo a su agua? —susurró un compañero de clase.
—Que va. Duerme así de profundo por su propia cuenta. —Extendió la mano en dirección al rubio—. El tinte.
—Rumi esta vez te vas a coronar. Cuando Shota se de cuenta te va a matar de verdad.
No es que Rumi fuese tonta y no supiese las consecuencias que le acarrearía teñir el pelo del azabache mientras este dormía, simplemente las ignoraba porque le daban igual.
—Muy bien chicos, atentos a esto. —Levantó el tarro del tinte— Esta maravilla de aquí fue diseñada para teñir el pelo en apenas 5 segundos. Y por mucho que se lo lave, no podrá quitárselo.
Algunas risas sonaron en el salón de clase a medida que el tinte caía en el pelo del azabache profundamente dormido. Además el tinte tenía un pequeño secreto. Una vez adherido al pelo penetraba en él quedando ningún rastro de él, por lo que no había que enjuagarlo después y, de esa forma, el azabache solo se daría cuenta del color una vez se mirase a un espejo.
Todos se sentaron en su silla una vez el profesor llegó, pero las risitas discretas y los murmullos no cesaban.
—Chicos por favor mantengan silencio —Repitió por tercera vez el profesor—. Incluso despertaron a Aizawa, oh...
Se detuvo un momento para observarlo mejor. Ya estaba mayor, pero su vista no estaba tan mal como para imaginarse el color del cabello de uno de sus alumnos diferente a como lo llevaba. El azabache sentía que algo raro estaba pasando y que claramente él había sido involucrado. Instintivamente llevó su mirada a la chica problemática, la cual mantenía su boca tapada con su mano.
—Aizawa, ven aquí un momento por favor... —pidió el profesor, a lo que él obedeció con pereza. Tras observarlo más detenidamente habló.— No sabía que te gustasen estas cosas señorito. Nunca pensé que te vería así jajaja...
—¿A qué se refiere, profesor?
Las risas de la clase y la cara confusa del azabache lo advirtieron de la nueva "broma" que le habían causado.
—Te sienta bien ese color Aizawa.
—¡Sí! Realza tu alegría.
Comenzaron a comentar los compañeros.
—Aizawa... tu cabello ¿no te lo teñiste tú? ¿verdad?
Una de sus compañeras se acercó con un espejo a él y le mostró el cambio de look radical impuesto. En ese momento comprendió todas las risas. Su pelo comenzó a flotar y sus ojos se pusieron rojos, causando aún más risa en la clase por lo ridículo que se veía. Se giró en busca de la única posible culpable, pero esta se encontraba al borde de la ventana dispuesta a huir.
