- ¿Ahora también tú, Yoongi? Eres el que más cerebro tiene entre todos éstos, por el amor de Dios - Se lamentó el dueño de la casa.
- Sólo queremos ayudarte, date cuenta. Esta decisión no te afectará sólo a ti, también a él - Contraatacó de vuelta, señalando a Beomgyu quien se empezaba a sentir ya muy incómodo - Puede que ustedes ya hayan arreglado todo y nosotros en realidad seamos unos fisgones dramáticos que perdieron su tiempo en venir, pero también pueden estar apresurando las cosas y al final algo sale mal. ¿Qué te cuesta dejar de ser tan terco y dejarnos ayudarte? ¿No crees que el chico se sentirá mejor con dos omegas a su lado, y no sólo un alfa gruñón?
Taehyun se rindió y exasperado, sabiendo que no podría ganar contra sus cuatro amigos, se dirigió al menor con semblante embarazoso.
- Perdóname Beomgyu, pero tendremos que hablar con ellos para que dejen de ser un grano en el trasero - Le dijo - Puedes no hacerlo, al final sólo están aquí porque temen lo peor de mí - Le sugirió.
- Tsss, deja de hacerte la víctima Kang - Pidió Yeonjun, dio un apretón a la mano del chico - Perdona si todo esto te parece raro, no creas que te vamos a juzgar a ti ni a tus decisiones - Le prometió comprensivo - Es al otro tonto al que vamos a regañar - Le aseguró guiñándole un ojo.
A Beomgyu le agradaba Yeonjun, era expresivo, contestón y de carácter fuerte, pero su sonrisa y sus ojos le transmitían confianza. ¿Pero qué sabía él? Al final podía ser incluso toda una farsa montada para hacer el escenario más realista, con los amigos preocupados y tal, después lo matarían y se quedarían con su bebé.
- ¿Por qué no nos invitas adentro mejor? ¡Traje desayuno para todos! - Propuso Jimin. Él también parecía simpático.
- Ya qué, esperen allá. En un momento iremos - El alfa mayor no tuvo otra opción más que dejarlos salirse con la suya.
- Beomgyu puede venir con nosotros, lo tenías aquí parado en el sol, animal - Yeonjun entonces tiró de su mano con gentileza para atraerlo hacia él. Taehyun le gruñó molesto.
- Lo van a incomodar, aunque no lo quieran, los conozco. Suéltalo ya - Se interpuso entre ambos omegas, deshaciendo el agarre y pegando inconscientemente al omega con él. Soobin se había tensado en su lugar cuando vio el gruñido dirigido a su pareja, pero confiaba en que su amigo conservaba algo de raciocinio.
- Anda Yeonjun, ven conmigo - Le pidió dulcemente el alfa, el otro quiso negarse, pero decidió hacer caso.
Se marcharon de vuelta por el sendero, y para ese entonces los del remolque habían terminado ya, aseguraban la puerta trasera del camión.
- ¿Te vas a deshacer de tus cosas? - Preguntó incrédulo Beomgyu.
- Existen los depósitos - Contestó mientras buscaba en su billetera el dinero para pagarle a los hombres. Beomgyu se sentía mal de tener dinero y no poder ayudar al hombre para su manutención, pero debía ser reservado y conservar ese dinero para una emergencia - Espera aquí mientras voy a pagarles ¿Sí? - El omega asintió.
Vio la cabaña en su lugar, quiso poder adentrarse para ver como luciría ahora despejada, pero se abstuvo y siguió imaginando su vida dentro de ella.
- Vamos ahora - Le indicó el alfa, oyeron detrás el ruidoso motor del camión arrancando y se dirigieron a la casa principal. El mayor parecía nervioso, aunque era muy bueno ocultándolo, el silencio no era incómodo, pero pesaba un poco.
- Yeonjun me cae bien - Confesó de repente. El otro se tensó en su lugar.
- ¿En serio? - Parecía incrédulo, algo asustado - Parece una fiera.
- Sí, será un buen padre - Aseguró el chico mientras hacía rodar una piedra con sus pies. Se detuvo cuando el más alto también lo hizo.
- Tú no... Vas a... Cambiar de decisión o algo ¿No? - Inquirió exponiendo la causa de su nerviosismo - Me refiero a que tú aceptaste porque así lo quieres ¿Verdad? No te sentiste obligado ni nada de eso... ¿Verdad?
- Nuestro trato sigue firme, Taehyun - Le prometió con seguridad - Además sería un desperdicio de remolque por un omega embarazado ¿No? - Bromeó.
Vio la expresión del alfa frente a él, sin indicios de gracia y el ceño fruncido, parecía consternado. Él en serio debía aprender dominar su humor auto despreciativo antes de tirar bromas por ahí que incomodaban a las personas.
ʚ| 💥 |⠿
Beomgyu tenía dieciocho años, había huido de su ciudad - que era más un pueblo, a decir verdad -, un embarazo no deseado, sin lugar a dónde ir, dinero para una semana en un hotel, ahorros perdidos en una estafa, y una hueca promesa.
Fue todo lo que los cuatro amigos de Taehyun descubrieron esa soleada mañana, mientras llevaban a su boca pedazos de un dulce y empalagoso pan francés que fue perdiendo su apetitoso sabor mientras más hablaba el omega. Un nudo se acrecentó en el estómago del cuarteto al verlo morder sus labios cuando llegó a la parte donde explicaba su inesperado estado, no fue necesario siquiera que pidiera omitir la parte del padre, pues Yeonjun y Jimin quienes se había aposentado a su lado, sostuvieron su mano asegurando que no les debía la verdad.
- ¿Tú confías es Taehyun? ¿Así, de la nada? - Jimin parecía incrédulo.
- Sí, lo hago - Asintió Beomgyu cuando terminaron de hablar. Pensó que tendría que enfrentarse después al punto de vista de cada persona en la mesa, cosa que no quería en ese instante, deseaba rehuir cualquier sermón moralino sobre lo que estaba haciendo.
- Entonces yo confío en ustedes - Le dijo el rubio, mostrándole una sincera sonrisa. Taehyun parecía sorprendido.
Yoongi y Soobin se miraron entre ellos inseguros de qué hacer o decir, se habían mantenido callados todo el tiempo, únicamente escuchando el relato. Y es que en realidad no conocían al chico, no tenían ningún consejo sabio para darle puesto que nunca estarían en la misma posición. ¿Cómo podrían aportar una útil opinión acerca de cómo sentirse y qué hacer, si ellos nunca cargarían a un bebé en sus entrañas? Ellos no tendrían que huir y aventurarse a lo desconocido con un hijo en vientre mientras dejaban volar sus sueños para verlos estrellarse en el firmamento en forma de estrella.
Al que sí conocían, sin embargo, era a Taehyun. Su hermano del alma, con quien habían crecido desde sexto grado, el mismo al que vieron lamentar la pérdida de un anhelado sueño que había creído muerto hasta ese momento.
La idea y la intención era algo agria, pero buena. Como la cerveza que los alfas compartían. Fue cuestión de mandarle una rápida mirada a su mejor amigo para avisarle que entre ellos tenían una charla pendiente.
- ¡Déjenos ayudarlos! - Deprecó Yeonjun - Podemos ayudarles a conseguirle trabajo a Beomgyu, hacerle compañía cuando Taehyun esté hundido en su trabajo - Sugería emocionado, con un Jimin igual de entusiasta, éste sujetando las manos del omega - No estarás sólo, Beomgyu. Déjanos ser tu amigo ¿Sí? - Suplicaba con las palmas juntas.
Para el alfa de Taehyun, aquello figuraba una amenaza en ese plan que tanto quería. Pero también conocía a sus amigos, los había protegido de alfas idiotas en la secundaria antes de que se emparejaran ridículamente con sus otros amigos, fueron ellos los que estuvieron para él en sus momentos más precarios.
Con un sólo vistazo, Taehyun y Beomgyu se asintieron mutuamente, ambos convencidos de que la ayuda sería beneficiosa para ambos.
- Me encantaría ser su amigo.
ʚ| 💥 |⠿
YOU ARE READING
•| Kerosene |• © Taegyu •
FanfictionTaehyun es un huraño y terco alfa solitario que vive a las afueras de la ciudad como encargado de un viñedo turístico. A su edad, él ya no mantiene ningún sueño enfrascado porque todos estos se han roto a lo largo de su vida. El único sueño que con...
ʚ| 💥 |⠿ ꒰ Capitulo 05 ꒱
Start from the beginning
