Namjoon se puso de pie de igual forma y dio un par de pasos más cerca a la posición del rubio.

—Respira y cálmate, no te pongas así —trató de calmar al contrario. Sus manos quisieron tomar las contrarias, pero Jin no lo permitió.

—¿¡Cómo quiere que me calme!? ¡Estoy lejos de mi casa, a solas con usted y ni siquiera sé porqué decidió tenerme aquí!—. Todo lo que estaba conteniendo salió en ese grito.

—¡Cállate, cállate y no me levantes la voz! —Kim señaló al menor con su dedo índice en señal de advertencia. El estruendo de su voz haciendo claro su enojo hizo que Jin se sobresaltara en su lugar, no esperaba tal reacción—. Se supone que ni siquiera debe cruzar por tu linda cabecita la idea de levantarme a mí la voz —esta vez con un poco más de calma haciendo acto de presencia hizo énfasis en el pronombre personal seguido de la preposición—. Voy por un par de toallas que puedas usar. —Y con eso salió de la habitación pero dejando la puerta de esta abierta.

El moreno entró a la habitación con toallas dobladas en las manos, esta vez sí cerrando la puerta tras él

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

El moreno entró a la habitación con toallas dobladas en las manos, esta vez sí cerrando la puerta tras él. 

—Deberá ser un baño rápido y no cerrarás la puerta —ordenó con un notable enojo aún presente. 

—¿Qué? —La expresión facial de Jin denotaba incredulidad—. No pienso dejar que usted me vea desnudo. —A la par que hablaba señalaba al mayor con su dedo índice, aun cuando le habían enseñado que hacerle eso a mayores era una imperdonable falta de educación, pero... ¿acaso llevarse en contra de su voluntad a las personas no lo era?

Kim cubrió por completo con su propia mano a la contraria acusadora que lo señalaba. 

—Nunca dije que te veré desnudo, dije que dejarás la puerta abierta —ahora su voz se escuchaba mucho más calmada que cuando explotó por completo, pero eso no garantizaba absolutamente nada—. Por favor, toma las toallas y entra al baño.

Jin negó

—No —esa simple y única palabra salió de la boca del rubio.

—¿En qué momento te di a entender que estás en posición de decidir? —preguntó—. ¡Jin, por favor, entra al baño y no me hagas enojar más! —Lo que el moreno no esperaba que sucediera y que definitivamente hizo que el arrepentimiento apareciera en él, fue ver como gota tras gota los ojos del rubio se llenaban de lágrimas, y el como una a una se resbalaban por sus pomposas mejillas que ahora por el llanto se empezarían a tornar de un tono más rojizo. 

—¡No... no me gusta que me griten, deje de gritarme! —Los hipidos interrumpían la correcta vocalización de sus palabras. Ahora Kim no podía ver como las gruesas lágrimas escapaban de sus cuencas, pues el rubio ahora cubría su rostro con ambas manos. 

Namjoon se acercó al cuerpo contrario y sabiendo que sería rechazado lo cubrió en un intento de abrazo; aún cuando golpecitos eran dejados en su pecho siguió con su objetivo.

Caja De Cristal   |Namjin|Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang