ONE SHOT | scaloneta +18

17. Enzo Fernández

 Enzo Fernández

the liquor on your lips make you dangerous

(el licor en tus labios te hace peligroso)

I knew it was wrong, I'm beyond it

(sabia que estaba mal, estoy más allá de eso)

I tried to be strong but I lost

(trate de ser fuerte pero perdí)

Lana del rey

Buenos aires, Argentina.

Esparciendo la crema sobre mis manos me observo en el espejo, contemplando si el maquillaje se mantenía intacto para luego guardar nuevamente las cosas en mi bolso. Quedaba a la perfección junto el oscuro vestido con el ajuste perfecto en mi figura. Suspire, viendo entrar a la mujer de un futbolista al baño, la cual me dedica una sonrisa ladina antes de meterse a un cubículo. Era hermosa.

Salgo de ahí y me dirijo al exterior, donde me recibe los sonidos ruidosos característicos de una fiesta, con las luces parpadeantes de diferentes colores, la gente bailando en una corta distancia mientras tararean las canciones moviendo las cabezas en un ritmo.

Desde mi llegada a Argentina las invitaciones han sido frecuentes, era incapaz de negar algunas, aunque a veces no iba porque me centraba a pasar tiempo con mi familia, aprovechando estas fechas especiales las cuales la selección Argentina se robaron todo el protagonismo.

Al principio, me encontraba demasiado nerviosa por asistir a la fiesta organizada por la selección, pero luego los nervios se minimizaron ante la presencia de Julián que me transmitió un poco de seguridad. Igual tenía una lazo de amistad con casi todos los presentes a excepción de algunas personas, con las cuales jamás había interactuado.

Julián me dedica una sonrisa mientras me pasa una bebida, le respondo con el mismo gesto oliendo el interior del vaso, reconociendo al instante la bebida alcohólica. Tratamos de descansar un momento luego de permanecer bailando más de una hora, charlamos de diferentes temas y después Licha se unió a la conversación.

— Gracias, Juli. Esta me encanta—correspondo, sonriendo.

El chico me devuelve el gesto, mirando de reojo a su novia la cual tenia una expresión indescifrable. Él se rasca la nuca tratando de obtener respuestas por el comportamiento de Emilia, se da cuenta y desliza su mano por el brazo de ella.

— ¿Queres bailar, amor?—le pregunta. Emilia asiente ampliando la sonrisa.

— Ah, pero sos un gobernado—bromea Lisandro, ahogando una risa. Por lo contrario, camuflo una carcajada por el comentario. Me parecía muy tierno la acción de Julian.

Juli le murmura un insulto con el característico acento cordobés y Lisandro lo mira burlón. Suspiro, el alcohol circulaba notoriamente por mi sistema, pero le restaba importancia ya que continuaba tomando, aunque el límite se aproximaba ya que mis comentarios fuera de lugar comenzaban aparecer.

Mi mirada conecta con la de Licha, y no sé si es por el estado en el que me encuentro pero lo veo sumamente atractivo. Puedo sentir mis mejillas sonrojadas, y me arrepiento al segundo de no quitar la vista porque me observa como si hubiera leído mis pensamientos.

— Bailemos, dale—ordena, tomando de mi mano y arrastrándome hacia donde estaban los demás bailando.

Comienza a sonar una canción, la cual me incita a bailar sensual. Las bebidas que me tome fluyen mi atrevimiento hacia el exterior, mis caderas se menean contra el cuerpo de Lisandro, profundizando la cercanía cada vez más. Las manos de él ayudan a que los movimientos sean sincronizados, mientras siento su respiración viajar por mi cuello junto su perfume varonil inundar nuestro alrededor.