Protectores: Ania Ghoster

Capítulo 5:

-Primero, no te asustes, segundo, si me hablas no esperes a que te conteste porque no puedo hablar, y tercero, toma- me ofrece algo con el puño- y por nada del mundo te lo vayas a sacar-

- ¿Qué es? –

- un collar con una piedra de Jade, nos hará invisibles cuando lo toques, la sueltas y nos ven, así de simple; aquí voy, prepárate- se paró derecho, aplaudió y se convirtió en una especie de quimera y alas enormes, me asusté un poco.

- ¡Genial! – grité de pura emoción- ¿subo? – hizo una señal con la cabeza de aprobación; me subí, toqué el Jade y se formó una burbuja transparente, Mack levantó las alas y se elevó con fuerza, tanta que casi me caigo.

El aire en mi cara, la hermosa vista y el suave pelaje de Mack hicieron ese primer vuelo, inolvidable, no podía parar de reír o de gritar, fue increíble, aún mi cerebro no procesaba lo que estaba pasando, pero se sentía tan normal y único al mismo tiempo.

Llegamos en tres minutos y estaba a tiempo, paramos dos cuadras antes de llegar, en un callejón donde no pasa nadie, me bajé y Mack volvió a ser humano.

-ya puedes soltar el jade- lo solté- ¿te gustó?

-claro que sí, mi corazón sigue latiendo con fuerza- me saca con cuidado el collar y se lo guarda en el bolsillo de ese raro traje. Pone sus manos en mis hombros.

-Todo lo que dije es verdad- Puse mis manos en sus hombros.

-ahora ya lo sé, aunque eso no significa que vaya a ser tu Elegida, o lo que signifique eso, porque no creo que tenga poderes-

-Yo sé que sí... ¿confías en mí? –

- la verdad, todavía no, pero hablamos hoy después de clases, que me voy a atrasar, adiós- me voy corriendo

-adiós- le alcance a escuchar.

-Casi que no llegas hoy y estas con una sonrisa de oreja a oreja, ¿Qué te pasó? – me dice Anto después de la prueba

- me quedé dormida nada más, oye ¿me podrías cubrir con mis padres hoy?, puede que llegue tarde y es mejor no llegar-

-Otra vez te vas con ese tipo ¿no?, no hay problema, pero ¿cómo? –

-llamas a tu mamá que me deje dormir en tu casa y me prestas el teléfono y yo llamo a los míos, de seguro nos dejan; conociendo a mis padres llamarán para saber si llegué bien a tu casa y si llegaremos a tiempo, cuando vayamos a tu habitación ponemos música fuerte, tu madre nunca interrumpe, yo salgo por la ventana y vuelvo en una o dos horas más o menos-

- ¿Quién eres? – rió - nunca te escapas. tendré que llamar ya, sino no dejan-

Escribí una carta para Mack en clases, fingiendo que escribía materia, y luego se la daré a Charlie para hacérsela llegar.

- ¡Ay no!, se me quedó la cartuchera en casa-

- ¿para qué necesitas dinero?, si es importante te presto-

-para pedirle un favor a Charlie y que lo termine luego-

-No tengo tanto dinero, tendrás que pedirle a Marcelo-

-no, gracias, hará muchas preguntas-

-Sino, pídele a Laura Mith, es la hija de un millonario, ¿o no? –

-No parece muy simpática, pero bueno, no se me ocurre otra cosa-

- ¡Qué rápido volviste! ¿Te lo dio?, no te lo dio ¿Verdad? –

-Sí, sí me lo dio, pero fue raro porque le dije: "tienes el suficiente dinero como para pagarle un favor a Charlie", para que dijera que no y me dijo: "sí, claro"- muy raro

-tal vez sólo quería que quedarás en deuda con ella, para poder chantajear y que seas su amiga-

-puede ser-.

El día pasó, la carta con las instrucciones fue entregada; Ahora frente a la puerta de la casa de Anto, solo ruego que todo salga bien.

- ¡Hola, mamá! ¿Ya llamaron los padres de Lus? –

-Hola, no todavía no- suena el teléfono-, creo que son ellos...-contesta- sí, ya está acá...- mientras seguía hablando por teléfono le susurré a Anto

-Dile que nos quedamos en tu cuarto escuchando música y estudiando- asiente con la cabeza

-mamá, nada de interrupciones, nos vamos al cuarto a estudiar, escuchar música y ordenar ¿ya? –

-Bueno, yo voy a estar cocinando para la fiesta de los vecinos de mañana, no se porten mal-

-señora Fernanda, ¿puedo sacarle un durazno que tiene aquí en su frutera?-

-sí claro, mejor llévate dos por si acaso-

- ¿Cómo te pueden gustar esas cosas? – dice Anto con cara de asco

- ¡gracias! -

Todo va bien, entramos y pusimos música, abrí la ventana y afuera estaba Mack esperándome.