La mañana siguiente Jisung se despertó temprano, sin embargo era un domingo, así que tenían el día libre ambos. El castaño volvió a ver a su ahora pareja plácidamente dormido, mientras él estaba sentado en la cama lo veía y se perdía en esa hermosa cara y en cada una de sus facciones, observó cuidadosamente cada detalle de su cara hasta llegar a sus labios, recordaba la vez en la que los beso, quisiera volver a hacerlo pero sinceramente le daba mucha vergüenza. "Minho está dormido." Le dijo su mente, mientras su mirada se clavaba cada vez más en los hermosos y carnosos labios de Lee y su impulso por besarlo se hacía más fuerte... Jisung se recostó en la cama, de manera que su cara y la de Minho quedaban muy cerca, incluso podía sentir su respiración, un poco nervioso cerró sus ojos, se acercó más, y por fin... Juntó sus labios junto con los de Minho, en un beso muy suave y corto, cuando salió del beso vió que Minho no tuvo ninguna reacción, así que quizo volver a besarlo, y así lo hizo, posó sus labios sobre los de Min pero ahora movía estos y se percató de que los de Minho también se movían, así que posiblemente Lee estaba despierto; Jisung se apartó bruscamente con vergüenza.
- ¿Min?- susurró.-
Lee sonrió con los ojos cerrados y Jisung le dió una pequeña palmada.
- ¿Por qué no me dijiste que estabas despierto?- dijo enojado.- - Perdón, quería besarte.- abrió sus ojos.-
Jisung estaba rojo al escuchar eso. Minho se sentó en la cama, junto con Jisung.
- ¿Quieres que te bese de nuevo?
Jisung se quedó un rato viéndolo, su mirada bajó hasta sus labios, y sin más se abalanzó sobre Minho, este que estaba pegado a la pared tenía en sus manos la cintura de Jisung, besándole, aunque podría parecer un beso lleno de lujuria no lo era, era bonita la manera calmada en la que se besaban, estuvieron así por un buen rato, hasta que dejaron el beso y Minho abrazó a Jisung quien estaba recostado en su pecho.
- Sung. - Dime. - Sabes que te amo, ¿Cierto?
Jisung estaba sin palabras, sentía de nuevo todo su interior estremecerse.
- Lo sé... Y yo también te amo.- dijo volviendo a verlo.-
Vió la bella sonrisa pintada en el rostro de Lee, podría quedarse para siempre viéndola. Ese momento fue interrumpido cuando la madre de Jisung llamó a la puerta y los chicos tuvieron que acomodarse en la cama como estaban antes.
- Les traje desayuno.- dijo la pelinegra entrando con una sonrisa en su rostro.- - No te hubieras molestado mamá.- dijo Jisung recibiendo la bandeja que contenía la comida.- - Gracias señora.- agradeció lee.- - No es nada.- dijo y sin más salió.-
Jisung vió como los ojos de Minho comenzaron a brillar apenas vió la comida.
- ¡Tu mamá preparó papás fritas!- dijo casi gritando.-
Jisung trató de que hiciera silencio, pero Minho estaba muy feliz.
- Es mi comida favorita, llevo meses sin probarlas.- dijo con una sonrisa.-
Jisung sonreía mientras lo veía tan feliz, daría todo porqué Lee estubiera así siempre. Jisung le dió las papas, mientras él comida la ensalada. Pasaron unos diez minutos y Jisung volvió a ver a Lee, estaba de espaldas a él. Minho ya se había comido casi todas las papas, había dejado el plato casi limpio.
Minho llevo la punta de la última papa a su boca, como diciéndole a Jisung que la tomara, Han se quedó viéndolo confundido, estiro su mano para querer tomar la papa, pero justo Lee la tomó.
- Tienes que tomarla de otra manera.— dijo con una mirada coqueta.—
Ahí fue cuándo Jisung entendió y se puso a la altura de la boca de Lee, comenzó a comer la papa y en poco tiempo esta se hizo pequeña, hasta el punto de sentir como sus labios y los de Minho se rosaban. De nuevo fueron interrumpidos por su madre quién abrió la puerta de golpe.
— ¿Ya han terminado?— preguntó mientras los chicos se separaban bruscamente.— necesito su ayuda, voy a salir, y necesito que recojan la casa. — Claro mamá.— dijo amablemente Jisung.—
La mujer asintió y salió de la habitación, sin prestarles mucha atención, Jisung le dió una ligera palmada a Minho y se levantaron para limpiar la casa.
Los dos se divirtieron mucho haciéndolo, mientras Minho limpiaba las ventanas y Jisung lavaba los trates, ambos hacían chistes y se reían juntos.
Minho y Jisung sabían que su lugar en este mundo era con el otro, y siempre que estuvieran juntos serían felices. Eran dos jóvenes amándose de la manera más pura que el destino jamás vió... El destino lleno de crueldad para ellos.
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Revivió su gay fav 😻 Perdón por no actualizar, me re perdí de vuelta, pero igualmente, gracias por leer geis, se les quiere mucho. 😼 Y por cierto, ya se viene lo bueno (el sufrimiento)
