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«PERDÓN, HIGGS»

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«PERDÓN, HIGGS»

























FEBRERO, 1995

Los castigos de Igor eran soportables, hasta cierto punto. Pero no cuando llevabas dias despierta entrenando por horas y horas. Incluso no salio del barco por un mes enteró, solo salia para ver el atardecer y volvia adentro antes que Igor Karkaroff para ver que seguía entrenando.

Ada sabia la razón por lo que protegía tanto a la Krum, para ella era una estupidez pero para Karkaroff no. Según el director de Durmstrang, habia creado a un monstruo en Phoenix, ¿como no? Si por sus venas corria sangre una de las familias mas importantes del mundo mágico, fue entrenada por el gran cazador Héctor Krum, era hija de la gran Hasley Evans.

Con solo doce años, la pelirroja habia secuestrado, golpeado y matado a varias personas. Ada habia hecho cosas que ella no quería solo por Igor Karkaroff, porque él le habia manipulado con solo once años, prometiendole respeto por todo Durmstrang.

La Black-Evans jamás se arrepintió de nada, pero lo que si se arrepintió fue lo que le paso a Freya, una niña de su misma casa en Durmstrang que murió por su culpa. Nadie en Durmstrang lo sabia solo Igor Karkaroff.

Ada tenia un odio grande por el director de Durmstrang, mas que nadie.

Esa tarde había salido del barco, para visitar a la profesora McGonnagall, desde ese dia, no la volvio a ver, solo Viktor le contaba algunas cosas. Tenia que volver antes del atardecer sin ser vista por los chicos de Hogwarts.

Ada habia hallado el calor de una abuela en Minnie. Su tio Héctor le habia contado historia sobre Liliana Evans, ella hubiera deseado conocerla mejor, estaba segura que hubiera sido su nieta favorita, incluso tendria la envidia de sus primos pero eso nunca sucedió.

Después de una larga platica con Minnie y las locuras de Ada, la Black tenia que volver.

Phoenix saco un encender de la chaqueta, caminaba por los pasillos de Hogwarts jugando con el encendedor en su mano. Su cabeza pensaba una y mil cosas, desde que pronto su padre saliera del juicio hasta como volver hablar con Harry.

El solo recordar lo bien que lo pasaron unos minutos, deseaba que pasara mas, que hablaran más.

– ¿Ada?

La pelirroja detuvo sus pasos. No reconocía la voz, por lo que fingió dejar caer su encendedor y fingio recoger pero con cuidado bajo su mano a su tobillo donde guardaba su varita.

Escucho pasos acercarse a ella, justo cuando volvió a ponerse de pie. La persona le toco el hombro. La Black-Evans fue mas rápida y cogio la mano, retrocediendo, poniendo todo su peso de la persona en su espalda para luego con fuerza darle una vuelta entera a la persona y por última tirarlo al suelo. Ada abrió los ojos al ver quien se trataba, solto una pequeña risa al ver como ese chico se retorcía en el suelo de dolor.

𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑𝐆𝐋𝐎𝐖; 𝐑𝐨𝐧 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 Where stories live. Discover now