║ 𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑𝐆𝐋𝐎𝐖 ║
☞ Ada Phoenix Black-Evans era una combinación de Sirius Black y Hasley Evans. Era divertida como inteligente, era fuerte como también muy lanzada a todo. Era todo pero menos debil.
Un Evans no podia ser debil. Los únicos que l...
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« ¡NIX! »
La palabra rogar a alguien no estaba en el vocabulario de Ada Phoenix Black-Evans, nunca lo estuvo. Solo dos veces en su vida le regó a alguien y luego los amenazaban para que no dijeran nada, no iba caer tan bajo. Era su reputación.
Pero nunca le habia rogado a Viktor, peor cuando tenias sus egos por la nubes.
– ¡Viktor! - se quejó Ada, la pelirroja alzo sus brazos al aire. - Solo esta vez.
– Estoy ocupado ese dia, Phoenix. - Dijo Viktor sin levantar la mirada de su libro.
– No me hagas decirlo. - Dijo Ada en tono suplicante. - Viktor... Por... - Ada se tiro al césped de rodillas. - No puedo.
Viktor sin levantar la mirada, hizo una pequeña sonrisa, sabia que a algo que le frustaba a los Black, era decir la palabra “Por favor”. Y Ada Phoenix Black-Evans, no era la excepción.
– ¿Puedes dejar de leer ese estúpido libro y prestarme atención? ¡Te lo pido! ¿Quieres que le pegue a Toluca? ¡Lo hago!
Viktor alzo la mirada y suspiro. Su prima le llevaba dias pidiendole una cita para un fan. Viktor solo aceptaba autógrafos o camisas que el usaba pero no una cita con fans.
– ¿Y con quien se supone que es la cita? Tu nunca me has pedido eso. - Preguntó curioso el mayor.
Ada abrio los ojos y presto atención a otra cosa, agarro el libro que leia, en la parte de la pasta estaba escrito el nombre de Hermione Granger, la Black anarco una ceja mirando fijamente al Krum.
– ¿Con qué pasas tiempo con la Granger? - Ada sonrio de oreja a oreja. Viktor dejo de sonreir y se puso serio.
El mayor de los Galkin se levantó para quitar el libro, pero Ada fue mas rápida y empezó a correr hacia dentro del castillo con el libro en la mano.
– ¡Ada Phoenix, vuelve! - Grito el Krum en búlgaro esquivando a algunas personas de Hogwarts.
Ada empujo al que había conocido como Theodore Nott y Terence Higgs.
– ¡Perdón! - Grito Ada y siguio corriendo por los pasillos. Viktor venia detrás de ella,en su mano ya tenia una soga. La pelirroja solto un gritito cuando la soga casi le agarra del tobillo izquierdo.
Para Viktor y Ada eso era normal en su vida, después de todo en Durmstrang ellos eran respetados por sus apellidos y les dejaban hacer lo que quisieran, por lo que no les importaban correr en Hogwarts como si nada.
