𝗪𝗘𝗜𝗥𝗗 𝗞𝗜𝗗 || ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

♡1♡: ¡Alejate!

Para un chico solitario, los días lluviosos, son los mejores.

Para un chico alegre y muy sociable, los días soleados son increíbles.

Hemos oído muchas veces que los polos opuestos se atraen.

Y bueno, muchas veces es así.

El primer chico mencionado, es un chico de aparentemente 17 años, el cual es asocial y raro, solo tiene 2 "amigos", Ong Anshly y Jung Hoseok, los cuales a duras penas logran acercarse a el.

La escuela esta llena de chismes sobre el.

Lo cual lo hace ver aún más solitario y ¿triste?, bueno esa no es la palabra que por mi parte usaría.

Pero dejemosla así.

Por otro lado el chico Omega, es muy sociable y divertido, en su mayoría es opuesto a el alfa, tiene muchos amigos y nunca está solo.

Pero claro, también es distinto a los demás, es el único que no le teme a el Weird kid.

El piensa que el en el fondo es alguien normal y quizás su única diferencia es que sufre depresión.

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El día era tranquilo, las clases iban tranquilamente y sin algo especial, inclusive el alumnado era tranquilo.

¿La razón?

Bueno lo que había pasado es que otra vez, el joven Min, había faltado a clases, y es que sin el no había mucho a quien juzgar o molestar.

En especial porque en las últimas semanas, según el alumnado había sido visto en varios lugares a la vez, así mismo, unos juraban haberlo visto mirar a los omegas virgenes con ojos amenazantes.

Anunciando un ataque en un santiamén.

Gracias a eso le habían dicho a el joven que no hiciera cosas que se pudieran malinterpretar por los demás, ya que aún que el no fuese alguien sobrenatural había personas que si lo creían.

Bueno, los profesores al igual que Jimin creían que el solamente sufría depresión.

Ya que para ellos era casi imposible creer algo así de ridículo.

Jimin no creía ni una sola palabra, pero, una parte de el le decía que debía investigar, ya que como mencioné, el ama la literatura, en especial el subgénero de fantasía y Ciencia ficción.

Así que aquel día decidido ir a buscarlo.

-Irás Jimin, ¿No es así? -pregunto el alfa de hoyuelos y lentes negros-

-Claro Nam Hyung, no puedo creer lo que los demás dicen, son unos locos- decía para luego soltar una leve risa-

-Bueno en eso tienes razón, y ya que vas a ir, me saludas a su amiga -dijo el alfa-

-Nam! -grito con furia el Omega mayor- estoy aquí baboso, respetame -en tono amenazante- que creerme que hay muchos queriendo ocupar tu lugar -esto último lo dijo con mucho orgullo y seguridad-

El alfa quedo perplejo y el Omega pelirosa comenzo a reír.

Era divertido ver a esa pareja discutir por cualquier bobada, al final o ganaba Seok o terminaban riendo y abrazandose.

Ay que ironía.

Después de unos momentos el Omega ya estaba en los pasillos del laboratorio y el Salón de francés.

Donde siempre se podía ver a el chico pálido estar sentado solo o con sus amigos al lado.

Pero hoy no estaba el, solo estabam sus amigos.

-Eh.. Hola.

-Hola, ¿Buscas algo o alguien? -preguntó el Omega pelinegro al unísono con la omega casi albina-

-Eh sí, a su amigo eh..¿Yoongi?, sí a el.

-Oh ya, lo siento, no vino hoy, y si ustedes continuan con su actitud de discriminación y burka hacia el dudo mucho que siga viniendo a clases -Respondió el Omega con un tono algo molesto-

-Que? Yo jamás he dicho algo así a cerca de el.

-Que bueno que no lo hayas hecho, disculpa la actitud de mí amigo y no te acerques a Yoongi.

Después de eso el par se dio la vuelta y caminaron a paso rápido.

Jimin por su parte se quedó pensativo.

Quizás sus sospechas era ciertas, sufría depresión o algo y por eso era así, lo que había podido saber hoy era suficiente para comprobar.

Aun que claro debía seguir investigando.

Ese sería su nuevo labor.

✧༺♥༻✧

Las clases había ya concluido.

Era hora de regresar a casa.

Al salir, cual fue la sorpresa de ver al chico pálido sentado en la banqueta, solo.

No era raro verle así.

Pero hoy en verdad se veía solo.

Jimin no dudó en acercarse a el.

-Hola, soy Park Jimin, ¿Tu como te llamas?

-... Alejate! -dijo en un tono, no amenazante, sino con miedo y tristeza -Hazlo por favor

-Yo no te haré daño, quiero solamente hablar contigo.

-Vete, ya te lo he dicho y no quiero repetir lo una vez más.

Después de eso el chico se levantó y corrió hacia sus amigos, los cuales apenas venían saliendo de la institución.

Lo miraron con preocupación e inmediatamente preguntaron.

Después de que el pálido diese respuesta, miraron al Omega y de alguna forma, dieron una sonrisa.

¿Alegria? ¿Sarcasmo? ¿Malicia?

Una de esas podía ser la razón, de todas formas, cualquiera era un peligro.

El Omega se reunio con sus amigos y subieron a la camioneta de el alfa poseedor de un perrito llamado Yeontan.

Partieron a la casa del mismo a hacer tareas y pasar un buen rato.

Por su parte, el pálido y sus amigos subieron a la motocicleta del Omega pelinegro, de sonrisa dulce.

Y partieron a la casa del pálido.

Harían actividades extraescolares y darían los apuntes correspondientes a su amigo, el cual los necesitaba para orientarse, por su ausencia en clases.

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