𝑫𝒐𝒔 𝑶𝒗𝒆𝒓𝒍𝒐𝒓𝒅𝒔~| ᴀʟᴀsᴛᴏʀ X ᴛᴜ

10

Tiró el celular a el suelo con demasiada fuerza rompiéndolo.

Alastor no dijo ni una palabra.

Solamente le sirvió el café con el mismo tarareo para luego sentarse en frente de ella y finalmente hablar.

~Tu también vienes con el tema de mierda y juro que me puto doble suicido~

-¿¡Doble suicidio!? ¿Esa es su causa de muerte?- Al parecer el demonio radio solo escuchaba lo que quería.

~¿Que mierda te importa eso?~ El contrario se inclinó un poco hacia ella.

-No tiene ninguna marca que haga referencia a su muerte- Al chica desvío la mirada incomoda por la forma en la cual el contrario la veía.

El demonio puso sus manos en la mesa dándole una sonrisa.

Sospechaba algo.

Mierda.

~Deja de mirarme rarito de mierda~ Demandó enojada tomando todo el café de un solo trago.

~Sirve mas~ Demandó dejando el café en la mesa.

Vió de reojo como Vaggie estaba entrando a la cocina.

-Sabes es curioso señorita Kunai en mi época las mujeres eran las que hacían eso.-...

La risa de Kunai fue escuchada prácticamente por todo el hotel mientras que Vaggie parecía estar a punto de explotar de el enojo.

~Buena esa Al~ Habló riendo un poco.

Vaggie agarró algo de la cocina y se fué rápidamente al parecer no tenía ganas de pelear con ninguno de los dos.

Alastor no pareció entender el porqué de la risa.

Simplemente volvió y le sirvió el café.

Tomó el café de forma tranquila, poco le importaba el contrario, pensó en irse de allí rápidamente y eso mismo iba a hacer, el celular sonó dando a entender un mensaje, vió de reojo a este notando que Velvet le había respondido.

"Claro que no tienes vida social violetita."

~Mierda~ Dió un suspiro completamente harta, si tenía vida social salia con... Bueno, no necesitaba vida social, si la quisiera la tendría.

~Al~.

Llamó al contrario, este dirigió su vista a la chica.

~ Charlie nos dió un dia libre por nuestro arduo trabajo o una mierda así, salgamos de este estúpido hotel.~.

-¿Acaso me está invitando a salir?-. Se escuchó una risa burlona por parte de el demonio.

~Piensa lo que quieras rarito.~

Se encogió de hombros levantándose del asiento, miró a Alastor unos segundos.

~¿Acaso eres sordo?~.

Se vió una leve estática al rededor del contrario mientras forzaba una sonrisa, siguió a la chica aún con aquella sonrisa, solo buscaba una forma de sacar provecho de esto.

Comenzaron a caminar saliendo del hotel sin avisar de la salida, estiró sus brazos de forma aburrida mientras jugaba con su pelo.

-¿A dónde quiere ir señorita Kunai?-

Le preguntó el demonio caminando delante de ella, al ser más alto era bastante más rápido.

No sabía la respuesta usualmente cuando salía simplemente estaba en el bar de Valentino, si, lo llamaría bar a partir de ahora, consideraba repugnante lo que en verdad era.