just us > kendall jenner!

7. where's mommy?

NARRA JESSICA JONES.

Habían pasado 3 días, me había estado quedando con mi padre con la excusa de que habían fuertes ruidos en la casa de a un lado que Miles no podía soportar.

Kendall únicamente me había hablado para lo necesario; su hijo. El cual los últimos días había estado muy interesado por el paradero de su mamá.

Debido a esto, Kendall vendría a recogernos hoy. Dado que yo se lo había pedido, después de desayunar Miles se había ido a jugar con Sarah y su novio, que en ese momento se encontraba ahí. Levante los platos y después de limpiar subí a nuestra habitación a asearme un poco, Kendall vendría en un rato.

A los pocos minutos escuchamos el ruido del claxon, bajé y tomé a Miles el cual ya estaba notablemente emocionado. Nos despedí de los presentes y salimos.

Kendall estaba apoyada en su range rover con una de sus manos metidas en el bolsillo delantero y la otra sosteniendo un cigarrillo. Tenía unos joggers holgados negros, con un top de color blanco y una camisa de cuadros tipo chaqueta, unos lentes negros y su cabello estaba suelto.

Miles corrió con fuerza al ver a su mamá, la cual se agacho y lo espero con los brazos abiertos. -Ahí esta mi pequeño! -lo cargo y le dio una vuelta. -¿Como estás?

-Te extrañé -se abrazó a la modelo y esta río un poco.

—Es hora de ir a casa, Smile
-beso su mejilla y lo acomodó en su silla de auto.

La seguí con la mirada, ella estiro su brazo y me abrió la puerta sin siquiera mirarme. Lo cual deje pasar, aunque no iba a negarlo, me sentía realmente mal. Ella habló un poco con mi hijo y finalmente rodeó la camioneta y se subió a mi lado de piloto.

-hey -dije con timidez.

-buenos días -dijo sin mirarme, prendió el auto y se bajo las gafas de sol.

No dijo mucho, solo lo suficiente para responder las preguntas e historias de su pequeño hijo, que parecía muy feliz al estar con su mamá Kendall.

Al llegar a la casa ella lo bajo y el castañito corrió hacia la zona de sus juguetes. Kendall entró y se fue directo a la cocina, minutos después la seguí y la encontré sentada en una de las sillas.

-¿Seguiremos así hasta que terminemos peleando otra vez? -esa fue mi voz.

-La que huyó de los problemas fuiste tu, Jess -dejó su celular y se volteó para verme. -Pero esta bien, yo ya 'recapacite' y se que tuve la culpa -explicaba de forma simple.

-¿Ah? Kendall, no quería que te echarás la culpa, solo quería que entendieras que ya no eres soltera. Tienes a una personita que depende de ti esperando en casa -me acerqué. Abrió sus piernas y me jaló para estar en el centro de ellas. -Y no solo tu hijo, yo también dependo de ti. Te necesito, ¿entiendes? -acaricie con suavidad sus mejillas.

-Perdón, mi amor. -dijo ella.

-Shhhh -la callé. -Ya no sigas disculpándote, estamos bien ahora -pase mi pulgar delineando sus labios hasta que finalmente pudiéramos unirnos en un cálido beso.

Sus labios se movian en coordinación con los míos mientras tomaba mis caderas con sumo cuidado. Me sentía en las nubes con Kendall, no podía negarlo.

El sabor de aquel beso era tan exquisito que me era imposible poder dejar de hacerlo. Ella jaló mi labio inferior con un poco de fuerza haciéndome jadear, lo cuál la hizo sonreír.

-Tengo que ir al trabajo. -dijo sobre mi cuello. -Vendré a recogerlos para la cena, ¿bien?

-Ahh -jadee. -Esta bien, Kenny -dio un beso y final se separó. Antes de irse subió al estudio por sus cosas y finalmente se fue sin antes dejarle un beso a Miles.