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La casa de Jeno era la base de aquel grupo, o manada como les gustaba autoproclamarse. Desde que descubrieron a Jisung leyendo un fanfic omegaverse, las bromas de hombres lobos se habían vuelto recurrentes entre ellos. Ya era norma que todos los días su primo acaparara todo su espacio personal, pero los viernes se repartían el trabajo entre sus tres amigos, excepto cuando tenían algo que hacer, como Chenle aquel día. La fiesta empezaba a las once, lo que significaba que hasta dos horas después no llegarían al lugar. Aún así, a las siete de la tarde ya tenía a Jisung sentado en la mesa de su salón concentrado en la pantalla de su portátil mientras comía unas patatas de paquete.

── ¿Cuánto le queda a Hyuckie?

El chico de pelo castaño con mechas rubias empujó la silla sobre la que estaba sentado hacia atrás con su propio cuerpo, para permitirle más comodidad a la hora de recostarse con los brazos cruzados sobre la madera. Con la poca paciencia que suele tener el joven Park, le sorprendía a Jeno que aún no hubiera empezado una partida sin sus dos amigos. Jisung era especial, una persona dulce y sin malas intenciones con la inocencia de un niño pequeño, también tan revoltoso como uno. Lo conoció el día de las pruebas para el equipo de fútbol, sin duda el mejor jugador que ha tenido la SMU hasta ahora, pero todo lo que tiene de buen deportista lo tiene de torpe también. Sumando todas estas cualidades y la envidia que genera hacia los compañeros de equipo más experimentados y rivales, era un blanco fácil para que estos canalizaran sus celos mediante burlas. La mayor parte del tiempo, Jisung ni si quiera era consciente de que se reían de él.

── ¡Hyuckie quiero jugar! ──volvió a intervenir, esta vez con un tono de voz mucho más alto, alargando la última sílaba del verbo.

── ¡Ya voy! ──respondió el mencionado desde otra habitación, más concretamente, el baño.

── Lleva una hora ahí dentro, ¡nos podríamos haber echado una partida!

── Venga, deja de quejarte, échale a un ARAM¹ y que él nos espere.

Dos de los mejores deportistas de la universidad junto a uno de los chicos más famosos de la misma institución, todos los viernes reunidos para jugar al League of Legends, quién lo diría. Desde pequeño, Jeno ha sido un fanático de los videojuegos y por consecuencia arrastró a su primo, su otra mitad, a ello. Más tarde, Jisung decidió unirse a aquel pasatiempo. El chico realmente admiraba a Jeno y quería ser como él, como la persona que era capaz de sacar buenas notas, sobresalir en el equipo de fútbol y meterse en peleas por sus amigos si era necesario. Un ídolo, un verdadero alfa decía Jisung.

── ¡¿Qué hacéis jugando sin mí?! Y encima a Jisung le ha tocado Morgana², ella es mía.

Donghyuck se quejó, robándole el aperitivo como castigo a sus amigos, más no siguió con el escándalo. Se sentó frente a Jeno y al lado de Jisung para esperar mientras usaba su teléfono, lo cual encendió las alarmas de los otros dos presentes. Normalmente se habría puesto a mirar la partida mientras seguía quejándose, el de pelo rizado siendo silencioso solo podía significar peligro en las cabezas de sus amigos.

──  ¿Por qué has tardado tanto? ¿estás bien? ¿estás enfermo? ¿tienes diarrea? 

Jisung tampoco medía sus palabras, no con malas intenciones, pero si algo le venía a la cabeza lo soltaba sin filtro alguno.

── ¡No lo estoy! ¡No digas eso!

── ¿Entonces? ──insistió Jeno.

── Nada, me he entretenido editando un vídeo.

Jeno levantó la cabeza de la pantalla incrédulo para darse cuenta de que su primo no le estaba mirando ni si quiera, completamente absorto por su dispositivo móvil.

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⏰ Last updated: May 15, 2023 ⏰

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