𝑳𝑨𝑵𝑨 𝑳𝑼𝑷𝑰𝑵 termina con James Potter porque el no siente lo mismo que ella y hace que frecuente la biblioteca como refugio
𝑹𝑬𝑮𝑼𝑳𝑼𝑺 𝑩𝑳𝑨𝑪𝑲 ve que una pequeña castaña va a la misma sección de libros y descubre que su compañía no es...
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"¿Escapar juntos?"
Escapar eso es lo que la mente de Lana estaba pensando hace más de cinco minutos.
¿Seria lo correcto?
¿Dejar a mis amigos y a mi familia para huir con Regulus?
¿De que se supone que viviríamos?
Esa y más preguntas se cuestionaba la pobre mente de la chica.
Y Regulus quien estaba enfrente de ella estaba arrepentido, no debió de decirle eso, pensó que tal vez ella ya no iba a querer nada con él por su tonta idea de huir.
–¿Escapar? -volvió a preguntar la castaña aferrándose a las manos del pelinegro.
–Si, escapar -palabras que con mucha dificultad salieron de la boca del chico.
–¿Eso estaría bien? Es decir, dejar a todos aquí cuando una guerra está por comenzar -Lana tenía en cuenta sobre la guerra y que probablemente la familia Black este de lado de Voldemort.
–Lana no es nuestra guerra -dijo pero esta vez con seguridad- Y no los dejaríamos por completo, yo ya no tengo a nadie Lana solo te tengo a ti y haría cualquier cosas por ti.
Lana miraba la cara del chico, no lo había observado bien pero tenía un poco de ojeras, estaba pálido, más pálido del tono de su color de piel.
Oh no
–¿Estás bien Reggie? -pregunto la castaña.
El pelinegro se desconcertó ¿Lo había notado? Es por eso que no quería irse con él.
–Lana yo... -sentía ganas de llorar, pensó por un momento que realmente no tenía opción pero la tenía y está parada justo delante de él.
–Oh Lana perdóname -la abrazo como si fuera la última vez que lo podría hacer- Mi familia quiere que me una a quien no debe ser nombrado y yo no quiero, juro por Merlin que no quiero, pensé que no tenía opción y ahora que te veo siento que si la tengo.
Los brazos de la castaña envolvieron al chico en un cálido abrazo, por fin se sentía en paz.
Y por primera vez Lana se dio cuenta que ella tambiénharía cual quier cosa por Regulus.
–Esta bien -fue lo único que dijo- Si quiero irme contigo.
–¿Qué? ¿De verdad quieres huir conmigo mon amour?
–Si, si quiero Regulus -tomó la cara del chico con delicadeza y le dejo un corto beso en la comisura de sus labios.
Era noche y el aire se estaba volviendo cada vez más frío sabían que ya era de volver cada quien a su sala común.
