𝑳𝑨𝑵𝑨 𝑳𝑼𝑷𝑰𝑵 termina con James Potter porque el no siente lo mismo que ella y hace que frecuente la biblioteca como refugio
𝑹𝑬𝑮𝑼𝑳𝑼𝑺 𝑩𝑳𝑨𝑪𝑲 ve que una pequeña castaña va a la misma sección de libros y descubre que su compañía no es...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
"Una verdadera cita"
‐
¿De que querías hablar? -Lana miraba a Regulus como nadie lo había hecho jamás y eso hacia sentir como el hombre más afortunado.
-¿Recuerdas de la cita que te prometí? -Regulus tomó las manos de Lana dándo un beso en su dorso de cada mano.
A Lana le gustaban que hiciera eso, la hacia sentir especial.
-Si claro, te dije que esperaba que no fueras a decepcionarme -mencionó dándole un beso en su mejilla.
-Bueno, vamos a nuestra cita -dijo tomándola de la mano y comenzando a caminar.
-¿Ahora? -confundida le dijo- no, no, no, estoy mal arreglada
Regulus la miró de arriba a abajo haciendo a Lana ruborizarse
-Yo te veo perfecta -concluyó avanzado.
-Si claro yo siempre te veo con camisas y abrigos los cuales te dejan ver elegante -dijo viendo que el la vestimenta del chico- Mientras que yo siempre estoy con suéteres
-Lana a mi me gusta como te vistes -interrupio el pelinegro- No importa si en alguna otra cita llegas con pijama, a mi siempre me pareces bonita.
¿Qué? ¿Regulus le había dicho eso? Lana sentía que en cualquier momento gritaba emocionada, por suerte no pasó.
Ambos siguieron caminando por el castillo con alguna que otra mirada, ya que no habían muchos alumnos este día.
El clima empezaba a ponerse mal, algunos alumnos se daban cuenta que algo estaba por avecinarse, algunos pensaban que era mejor ignorarlo y no pensar en eso.
Hoy el día estaba igual que los días anteriores, eso hacía que a Lana se le erizara la piel. Al notarlo Regulus le ofreció su abrigo así el quedó en camisa con un bonito pañuelo rojo.
Regulus guió a Lana a Honeydukes a comprar todo lo que ella quisiera, no eran más de las dos de la tarde así que trataba de ir despacio.
Ya que mientras ellos estaban comprando y divirtiéndose en Hogsmeade
Brooke, Evan y Barty estaban en la sala de menesteres "arreglando", su tarea solo que pareciera un picnic, pero ellos no querían que se viera mal.
Así que pusieron una manta, algunos cojines de color verde y una cesta que contenía algunos libros. Alrededor pusieron más cojines y arriba de la manta estaba repleto de diferentes tipos de frutas.
Cuando se llego la hora, Regulus le dijo a Lana que regresaran a Hogwarts, ya que era un poco tarde. Lana quiso regresar caminando tranquilos y tomados de la mano mientras contemplaban el atardecer.
–Fue una buena cita -hablo Lana mientras veían el castillo- Aunque fue como la última vez, me la pase muy bien.
El chico soltó una pequeña risa
–Aún no es nuestra cita Lana, ven sígueme.
La chica siguió mientras en el transcurso se encontraron a Peter quien saludo muy alegre a Lana mientras le daba una mirada de curiosidad a Regulus.
–¿La sala de menesteres? -cuestiono Lana.
–No pienses mal, es solo para que no haya interrupciones
Y así ambos entraron, Lana al ver todo estaba emocionada y muy alegre
Sus pensamientos la traicionaron pensado en que James jamás hizo algo como esto.
–Es muy lindo -Lana miraba el cuarto, era amplio sin muebles pero con muchos cojines, estaban varias velas alrededor y una agradable manta en el suelo, el cuarto hacia que pensaras que estabas afuera ya que el cielo estaba iluminado con varias constelaciones.
–Me alegra que te haya gustado, ven vamos a sentarnos -la guió hasta quedar frente a frente.
–No sabía que eras del tipo romántico -solto una risa mientras tomaba una uva.
–No lo soy, pero contigo puedo bajarte las estrellas si me motivo -tomo la delicada mano de Lana haciendo que se vieran fijamente.
–Espero mis estrellas entonces -dijo dándole una pequeña caricia en su mejilla.
El decir los sentimientos de uno al otro estaban en sus planes, pero creo el silencio decía más que mil palabras.
Pero Regulus quería que le quedara claro a Lana.
–Lana me gustas -la cara de Lana era todo un poema.
–Regulus tu también me gustas
Sutilmente Lana apartó los rizos de la cara de Regulus y el la beso.
Lana se sentía en el cielo
El beso era sutil, sin carreras, ni presiones.
Era su momento.
Nota: well, aquí un nuevo capítulo que a mi parecer está horrible espero no haber arruinado la primera cita de Lana y Reg. Pero bueno ¿Como han estado?
