La Serpiente del Raimon. (PAUSADA POR FALTA DE INSPIRACIÓN)

Capítulo 4

Habían ganado. No sabían ni como y tampoco les importaba , pero lo habían hecho.

En cuanto el sonido del silbato sonó, la fiesta que se montó en el campo era increíble, gritos de alegría del público, de los jugadores, que leches si hasta Horse Jr estaba llorando.

Aiku estaba siendo llevado por sus compañeros en brazos, eran conscientes de que aunque el marcador no reflejara goles suyos, la cantidad de goles que había salvado era lo que lo convertía en el verdadero héroe del partido.

Y entonces ocurrió, el choque de capitanes.

-Habéis tenido suerte, pero que sepáis que la próxima vez no será así- Le dijo Jude a Mark. Las caras de los jugadores de la Royal eran una mezcla entre sorpresa y gozo: una enorme satisfacción recorrió el cuerpo de Aiku al ver esas caras, sabía que era el principal culpable.

-Ja ja, lo que tu digas, no te frustres cuando te ganemos la próxima vez- Le contesto Mark.

-Llegad a la final de la fase regional del FF y entonces veremos- Sentenció Jude yéndose con su equipo, sin embargo alguien lo llamó.

-¡Hey rastras!- Le chilló Aiku llamando su atención- La próxima vez ni las sucias tácticas de tu equipo impedirán que sea un muro para vosotros- Dijo con una sonrisa de superioridad. Jude no le contestó, pero se podía apreciar que tenía una sonrisa en sus labios cuando se iba.

Sin embargo llegó un momento que nadie quería.

-Mark, toma mi camiseta, te dije que esto sería cosa de una sola vez- Dijo Axel entregándole la camisa con el 10 a la espalda a Mark. Se le veía muy seguro, pero realmente un torbellino de emociones protagonizado por la culpa y la felicidad lo estaba sacudiendo por dentro. Se sintió muy bien volver a jugar, y más con Aiku, Erik y Mark, pero no quería romper su promesa.

Esto bajó un poco los ánimos del equipo, sin embargo Aiku se encargó de subirlos.

-Bien, ahora....¡Toca la fiesta de celebración de victoria!- Gritó Aiku haciendo que el equipo, especialmente Tod, rugiera de felicidad, aunque algunos no habían ido de fiesta en su vida.

Aiku se los llevó a todos a una discoteca que el solía frecuentar (por si me dicen algo, tienen 16-17 años, se va gente de 12 de fiesta no se van a ir estos) aunque a algunos como a Jack o Peabody los tuvo literalmente que arrastrar, otros como Mark o Erik iban por seguir el rollo al resto, otros como Kevin o Tod iban muy emocionados y luego estaban los que no sabían ni adonde iban como Max o Nathan... Pobre de ellos.

No voy a describir que pasó esa noche, que cada uno se lo imagine... Pero en resumidas cuentas al día siguiente todos tenían resaca, a Tod lo habían arrastrado 4 chicas a una habitación oscura para... Leer las santas escrituras si, y también descubrieron ese día lo mal que les sentaban los zumitos a Peabody, Mark y Nathan. Casi forman una pelea en la disco por confundir a un tío de 2 metros con una linda señorita y después de eso se pusieron a bailar encima de unas mesas... Además de otras cosas que no quiero describir.

Ah, y si se preguntan que pasó con Aiku, desapareció a mitad de la noche, acompañado por supuesto.

Narra Aiku

Después de ese día y esa... Peculiar noche, estábamos en clase Mark durmiendo para variar, aunque esta vez era porque la cabeza lo mataba y yo queriendo tirarme de una ventana para acabar con mi sufrimiento. ¿Por qué? Fácil, esta mañana por levantarme sin saber ni dónde estaba me había olvidado de ponerme maquillaje en el cuello y... Ahora todo el mundo me mira raro por tener medio cuello morado.

Bueno, volviendo al tema. Estábamos en el recreo solo que a Mark y a mi no nos apeteció salir por obvios motivos, y Silvia, que no fue con nosotros, se quedó para cuidar de Mark, entonces la puerta es abierta por un zombi pelón, digo Kevin, que traía una cara de muerto hasta peor que la nuestra. Estaba acompañado de Max que tampoco estaba muy bien.