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Los besos se habían vuelto parte de la rutina.

[♡]

Había un beso mientras Harry preparaba el desayuno.

Había un beso cuando Harry ayudaba a acomodar el cuello de la camisa de Louis.

Había un beso cuando Louis dejaba a Harry y a Jamie en la escuela.

Había un beso cuando Louis llegaba a casa.

Había un beso cuando se decían buenas noches.

[♡]

El día había sido agotador para todos.

Pero ahora mismo Harry estaba tratando de terminar la planeación para el siguiente mes.

Todos se habían ido a dormir ya.

O eso pensaba Harry, hasta que sintió los besos sobre su cabeza y los brazos rodeando su cuello.

[♡]
- Ve a la cama ya - susurra Louis, continúa dejando besos sobre la cabeza de Harry.

- Ya casi termino- responde Harry sintiendo los ojos pesados.

- Estas cansado ya, ve a dormir, Harry, no seas terco.

- No soy terco.

- Si lo eres.

- No lo soy.

- Lo estas siendo ahora mismo - con el cansancio sobre todo su cuerpo logra levantarse de la silla y acomoda sus cosas para poder ir a dormir.

- Vamos, vamos, a dormir - Louis empuja el cuerpo de Harry frente a las escaleras.

- Buenas noches - el rizado recarga su cuerpo sobre la puerta.

- Buenas noches - Louis se acerca a Harry presionando un beso, como todas las noches.

[♡]

Y fue un error dormir tan tarde la noche anterior pues se les hace horriblemente tarde a la mañana siguiente.

La casa siendo un completo desastre.

-¿Tuviste una larga noche de sexo o algo parecido?- Menciona Florence cuando Harry entra en la sala de maestros.

- Ni siquiera tengo un alfa, ¿cómo se supone que tenga una larga noche de sexo? - el omega se deja caer sobre el sofá.

- No me digas que no tienes un alfa cuando claramente tienes uno.

- No tengo un alfa.

- Y que hay de aquel alfa que te viene a dejar todas las mañanas en su bonito auto azul - Florence rueda los ojos.

-Solo es amable - Y es que según el, nadie los había visto en escenas comprometedoras.

¿Como sonaría que el hombre más codiciado del pueblo estuviera saliendo con el profesor de su hijo?, el cual llevaba menos de un mes viviendo en su casa, sería el chisme del mes.

- Los vi besándose ayer, deja de fingir - El golpe suave de Florence cae sobre la pierna de Harry.

- Pero aun así, no es mi alfa - quisiera decir que lo es, pero sabe que estaría mintiendo que alguien más ya ocupa ese lugar y que por más que quiera no puede cambiar nada.

- Pero, ¿te gusta? - Florence se tira justo al otro lado del sofá.

- Si - era la primera vez que lo admitía .

- Deberías decirle - está completamente de acuerdo.

Por supuesto que se lo dirá, aún está a tiempo (o eso piensa).

Like the summer breezeWhere stories live. Discover now