24.

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Narro Yo

¿Que-digo-yo-ahora-?

Diga lo que diga no se lo creerá, pero no le puedo mentir, no a él.

Bajo mi mirada, hacia mis pies, que visten unas sandalias marrones.

-yo... pues haber...- cojo aire, y levanto la mirada, mirando sus preciosos ojos marrones, y fundiendome en ellos.

-haber tu diras...- dijo mirandome.

-Carlos me llamo, ya que no nos veíamos desde hace un montón de tiempo, le dije que no podía, ya que había quedado contigo, pero el insistió y quedamos mas temprano, a las 5, pasé la tarde con él, pero... corrimos hasta el parque, se me puso encima, me besó...-susurre hablando rápido- y yo le dije que no, que no quería nada con él, que solo le quiero como amigos... y luego fui corriendo a mi casa, porque se supone que me estabas esperando, que por cierto casi me atropella un coche corriendo -lo que conseguí que sacara una risa- porque llegaba tarde, y pues... eso...

-¿y porque no te apartastes?

-Dani que le tenia encima...

Él sonrió despues de escuchar todo.

-¿entonces no le quieres?

-como amigos...-sonreí- yo quiero a otra persona...

-¿enserio?- dijo y inmediatamente se le borró la sonrisa de la cara

-Sí- dije riendo por su cara de desilusión- y le quiero como a nada...- susurre

-pues vale.-dijo girando su cabeza y evitando mi mirada.

-¿y no me vas a preguntar quien es?- dije girando su cabeza con mi mano, y levantando una ceja.

-no me interesa, la verdad.- dijo encogiendose de hombros.

-¿a no? ¡Pues te quedas sin saberlo!- dije levantandome y dirijiendome hacia la puerta.

-¡bueno no espera!- dijo cogiendome suavemente del brazo y dandome la vuelta, quedando a escasos centímetros de mi, pero no me molestaba.- lo que más duele en este mundo, es que quieras con locura a una persona, pero ese amor no es correspondido.- dijo mirando a mis ojos y despues a mis labios todo el rato.

Por favor ¿a quien no le puede gustar Dani? Si es un amor de chico...

No, dime que no, se refiere a mi?
No, no creo... Él...
No, es imposible que sea yo...
Pero y si...
No, no...

Él me sonrie al ver que no le quito ojo.
Le miro su sonrisa.
Dios.
Es preciosa, la habia visto muchas veces, pero nunca me había fijado...
Es la más bonita que e visto en mi vida...

Un escalofrío invade mi cuerpo, cuando su mano se desliza por mi brazo, haciendo que la piel se me erize.
Con la otra mano me acaricia suavemente mi mejilla.

-¿Puedo hacer una cosa?- susurro

Asiento insegura, ya que estoy como una tonta mirando su sonrisa y sus preciosos ojos.

Se acerca poco a poco, lentamente.
Noto como su respiración se junta con la mia.
Sonrío al instante y el me devuelve la sonrisa.

La mano que anteriormente estaba en mi mejilla, ahora se encuentra en mi cuello.
Pongo mis manos en su nuca, y nos acercamos lentamente, pero justamente cuando nuestros labios van a chocar.
El ruido de su teléfono, hace que nos separemos de golpe.

-¡joder!- se queja en un susurro- ¡que quieres Jesús!- dice cogiendo la llamada.

Y mientras el habla me voy de su casa sin que se entere...

Reflexionando lo que acaba de pasar.

Casi nos besamos...

¿Empezamos de cero? {Gemelier}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora