–Agarrenlo fuerte, no quiero que lo suelten– ordenó con una sonrisa que a Izuku le heló la sangre, más aún cuando los otros dos lo tomaron de los brazos sin dejarlo moverse.

–Por favor, no...

Los chicos que le sostenían de los brazos le obligaron a hincarse, justo frente a su líder, quien con una sonrisa maliciosa iba desabrochando su cinturón.

–No creo que a Bakugo le importe mucho compartir ¿verdad?– preguntó con sionismo, más bien, era una burla antes que una pregunta –si me muerdes voy a golpearte hasta matarte.


–No creo que a Bakugo le importe mucho compartir ¿verdad?– preguntó con sionismo, más bien, era una burla antes que una pregunta –si me muerdes voy a golpearte hasta matarte

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Para la tarde Katsuki se sentía mucho mejor. Por lo que se dispuso a visitar a Deku para que le pasara las actividades del día y de paso pasar un poco de tiempo corto él ya que no lo había visto en todo el día.

Después de vestirse y alinearse un poco salió de su hogar rumbo al del pecoso, siendo bien recibido por la señora Midoriya quien le indica que su hijo se encuentra en su habitación. El rubio no espera más y se encamina por las escaleras y el pasillo que conoce de memoria, abriendo la puerta que sabe perfectamente que pertenece a la habitación de Izuku.

–Oye Deku....

–¡K-kacchan, toca la puerta antes de entrar, tonto!– avergonzado, cubre su pecho desnudo, pues acababa de retirar su camisa del uniforme y vagamente intentaba taparse con la prenda en sus manos.

Katsuki quedo viendo fijamente su cuerpo y lentamente se acercó, tomando a Izuku de sus muñecas, obligándolo a descubrirse.

–¿Quien fue?

Estaba enojado, el tono sereno con el que habla daba miedo. Mucho miedo. Y era de esperarse que estuviera enojado, el cuerpo de Deku se encontraba lleno de moretones y su ojo derecho estaba levemente morado también.

–No es importante, Kacchan.

–Me vas a decir quien fue si o si.

–Pero-

–Fueron esos idiotas ¿verdad?– resignado, Izuku asintió –¿te hicieron algo más?

Sin querer responder esa pregunta, el pecoso desvío la mirada, realmente le avergonzaba ver a Katsuki a la cara en esos momentos. Por su parte, la sangre de Bakugo hervía en cólera, no necesitaba que Deku dijera una respuesta afirmativa, era más que obvio, se habían atrevido a tocar a su Deku.

–Voy a m a t a r l o s– ni bien pudo dar la vuelta cuando ya tenía a Izuku tomándolo del brazo, argumentando que todo estaba bien y no había pasado nada –Izuku ¿ya te viste? Esos idiotas parecen animales, se atrevieron a tocarte.

–¡No hicieron nada más!

Explicó con voz quebrada y a punto de soltar el llanto, entonces Katsuki lo toma de las mejillas con delicadeza y acarició suavemente.

–Vas a decirme exactamente que fue lo que te hicieron o voy a ir con ellos y les quemare las manos hasta que lo confiesen.

–Solo... solo lo pusieron en mi b-boca– recordarlo le da asco y es inevitable dejar de llorar, la sensación era horrible y no se detenía por más se removierá en busca de aire, hasta que lo mordió, en consecuencia obtuvo las heridas de su cuerpo.

–Bien– fue su única respuesta antes de comenzar a besar a Izuku. Un beso lento, lleno de cariño y consuelo donde espera dar confort a Izuku.

–No te vayas a meter en problemas– pide una vez se separaron del beso y Katsuki solo suspira, más no da respuesta afirmativa o negativa.

Al día siguiente aquellos tres rufianes no se presentaron a la escuela, ni el siguiente, ni el siguiente.

_______________________________________________

KissWhere stories live. Discover now