Epílogo 🔥

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Las pequeñas chispitas del rocio morado caían sobre la tela blanca que estaba al costado de la playa, una especie de carpa con la extensión de dos plazas donde una cama fingida acunaba a dos seres, un ángel y un demonio besándose desesperadamente olvidándose de cualquier razgo de la existencia del cielo, el infierno y la humanidad.

Ya nada les impedía estar juntos, ya nada podría ser un obstáculo para vivir su amor de la forma más libre existente.. en el medio de la creación donde el bien el mal se volvieron un mismo concepto, donde cada línea del pensamiento eran solo reflejos en las cristalinas aguas que dislumbraban el cielo morado.

Marcos apretaba las curvas de Agustín intensificando el beso mientras aprisionaba los labios del menor ya hinchados, mosdisqueba la carne, sentía como el juego desquiciado de sus lenguas elevaba el calor, el mayor lo hacía perder su cordura lo hacía sentir pertenecido, deslizo sus manos por sus brazos sintiendo sus fuertes músculos, sus bíceps duros, el cuerpo tallado por Lucifer tomando sexualmente el cuerpo del delicado ángel que aún estaba acostumbrándose a sus alas.

Querubín río suave sobre los labios de su demonio mientras sus alas blancas y puras se sacudian, gimoteaba sobre su verga con la transpiración cubriéndolos a ambos, la respiración casi inexistente los tentaba a más, Wallace controlaba el movimiento de las caderas de su ángel quien le daba una imagen gloriosa, su piel blanca enrojecida, las mordidas, chupones y razguños cubriéndolo y marcandolo una vez más como suyo, la forma en la que lo enloquecía verlo así de susceptible, habían pasado horas incontables y la necesidad no se iba esta se inundaba de intensidad durante tal acto sexual.

- Llename Marcos por favor - suplico Agustín mirándolo fijamente con sus ojos celestes cristalizados y las tímidas lágrimas corriendo por sus mejillas

- Creo que no me has suplicado lo suficiente Angelito Mío

- Por la orden de los ángeles te pido Príncipe del Infierno que me llenes me inundes de placer una vez más para saciar la sed que nuestros más perversos pensamientos nos invaden en esta Noche de Deseos - tan solo eso fue suficiente para que el demonio lo volteara rápidamente acomodándolo lento sobre las almohadas cuidando sus alas

Busco la posición perfecta para poder entrar duro en él, para alimentarse de cada suplica que su entrecortada voz le rogaba, era desesperante la necesidad que ambos tenían era como si cada uno de sus encuentros sexules fuera el último, que los disfrutaban tanto, pero solo se preparaba para ser aún mejor que el anterior.

Las entradas y salidas eran veloces, su miembro entraba en él abriéndose pasó más profundo justo donde se arrinconaba su punto su clímax ansioso de ser saciado, y vaya que estaba volviendolo loco, era demencial la fuerza con la que se lo cogia, con la que penetraba su culo, sus líquidos solo hacían la acción más fácil ya que dejaba más espacio para que tocara a fondo, para que jugueteara dentro suyo.

Le dolía, le dolía tanto que solo ansiaba ese sufrimiento más, disfrutaba sentirse herido, disfrutaba gritar de dolor, disfrutaba ser consumido con violencia, al ángel le calentaba tanto ver a su demonio enfurecido mientras agrietaba su punto tan extasiado de sus duras estocadas que generaban oleadas de punzadas lujuriosas.

Las transpiración recorría sus cuerpos, el olor a sexo que explayaba la humedad que los cubría, el demonio lleno al ángel mientras esté lloraba ambos completamente mojados llenos de placer, Marcos encontró la boca de Agustín rápido con el impuso de absorber su esencia angelical.

- Hueles tan bien Agustín - se separo para chupar su cuello y dejar más pruebas que él era de su pertenencia - y sabes tan delicioso - bajo su mano para tomar su miembro y masturbarlo - ¿Sabías que eres mi sonido favorito? - el menor estaba enloquesido con los toques rápidos y bruscos de Marcos - Tu respiración agitada al borde el colapso tus gemidos desesperados, me fascinas angelito - preciono más fuerte sintiendo su mano llenarse de su semen, de friccionar la piel de su miembro con las yemas, con toda su palma de sentir que traspasaba su propia carne

Noche de Deseos ~ Margus, 2 TemporadaWhere stories live. Discover now