El Beso

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Fatu y Djenaba se encontraban en otra fiesta guineana, rodeadas de música, baile y el cálido ambiente de su comunidad.

Pero algo en el aire había cambiado y la tensión era palpable entre las dos chicas. Fatu acababa de encontrarse con Babakar, su prometido. "Mira, mira, mira. Pero ai es mi mujer" Dijo Babakar "todavía no" Dijo Fatu con una sonrisa incómoda intentando disimular su nerviosismo. "Venga, dame un abrazo mi amor" le dijo Babakar, Mientras se acercaba cada vez más cerca a Fatu. Fatu se vio obligada a tener que dárselo, pero lo que no se esperaba era lo siguiente que se le ocurriría hacer a Babakar.

Djenaba había visto la escena desde lejos, confundiendo un robo de beso por una traición.

Mas tarde en la fiesta, Fatu, animada por la música y el ambiente de la fiesta, se acercó a Djenaba con una sonrisa en el rostro y le tendió la mano para invitarla a bailar. Pero Djenaba la rechazó de forma brusca, sin siquiera mirarla a los ojos.

Fatu se sintió desconcertada por la actitud de su amada y trató de preguntarle qué pasaba. "¿Por qué estás así, Djenny? ¿Te sientes mal?", le preguntó con preocupación.

Pero en lugar de responder, Djenaba explotó en un arranque de furia. "¿Cómo puedes hacerme esto, Fatu? ¿Cómo puedes besar a ese hombre y luego venir aquí a intentar bailar conmigo como si nada hubiera pasado?", le reprochó con lágrimas en los ojos.

Fatu se quedó paralizada por un momento, sin entender de qué hablaba Djenaba. Pero luego, recordó el beso que le había robado Babakar.

Pero Djenaba no parecía dispuesta a escuchar razones. "Lo vi todo, Fatu. Vi cómo lo besabas. ¿Te gustó? Vi cómo le besabas como si fuera el único hombre en el mundo. ¿No podías haberme rechazado la primera vez que te besé? Pero no, era más divertido jugar conmigo", le reprochó con voz temblorosa.

La discusión comenzó en voz baja, pero rápidamente se intensificó hasta que las dos chicas estaban gritando la una a la otra. Fatu intentaba explicar que no había sido lo que parecía, que no había besado a Babakar con intención romántica, pero Djenaba no quería escucharla. Para ella, había visto a su amada traicionarla y eso era suficiente para sentirse herida y traicionada.

"¿Cómo puedes hacerme esto, Fatu?" exclamó Djenaba, con lágrimas en los ojos. "¿Cómo puedes besarlo y luego venir aquí y decirme que me quieres?".

Fatu trató de acercarse a Djenaba para ponerle las manos en el rostro para que la mirase, pero ella se alejó. "No te entiendo, Djenny. Tú y yo no somos nada, solo nos hemos besado una vez y ya", dijo Fatu, tratando de calmar la situación. "Sabes muy bien que él es mi prometido".

Las palabras de Fatu cayeron como una losa en el corazón de Djenaba. ¿Era cierto que solo eran un beso y nada más? ¿Había imaginado todo lo que sentía por Fatu? La confusión y la tristeza se apoderaron de ella. Junior fue testigo de todo eso y se acercó a la Djenaba para llevársela a la calle y que se pudiera desahogar con el.

"¿Estás bien, Djenaba?" le preguntó Junior, preocupado por su amiga.

Djenaba se dejó caer en el escalón y comenzó a llorar. "No, Junior, no estoy bien", le confesó. "Vi a Fatu besando a otro hombre y no sé qué hacer".

Junior se quedó mirando a Djenaba con confusión en el rostro mientras ella hablaba de la traición que había presenciado en la fiesta. "¿Por qué estás tan afectada por eso?" preguntó él. "Ni que fuerais pareja".

Pero entonces Djenaba le confesó que ella y Fatu también se habían besado en su casa, y que había pensado que había algo más entre ellas. "Pero ahora sé que solo soy una amiga para ella", dijo Djenaba con tristeza en la voz.

Junior la miró con atención y trató de consolarla. "Pero...¿Estás segura de lo que viste, Djenaba? A veces nuestras emociones pueden jugar trucos en nuestra mente", le dijo con suavidad.

Djenaba se secó las lágrimas y pensó en las palabras de Junior. ¿Era posible que hubiera malinterpretado lo que había visto? ¿Podría haber visto otra cosa? Pero luego, recordó la conversación con Fatu y seguido, el beso apasionado que Fatu le había dado en su casa y volvió a sentirse confundida.

La NoviaWhere stories live. Discover now