Estacionamientos del hospital. 8:27 P.M Inglaterra. 9:27 P.M Polonia
>>Estos has sido días de alegrías e intrigas, y en estos momentos me pasan un millón de opciones y reflexiones por la mente... ¿Por qué aquí? ¿Por qué ahora y porque tantas mentiras? Yo que confiaba tanto en mis padres ☹. Voy a sacarles la información a toda costa. Si no querían que los conociera es por alguna razón...
—Hola, buenas noches. Permítame un poco de espacio señorita, voy a pasar con el auto— dice una voz muy amable, olvidé que estaba en medio de la entrada.
—Sí, sí, disculpe señor, pase...— fijándome bien, creo que a este lo conozco.
>>Me resuelvo a buscar respuestas y dejo de prestar atención a lo que pase, pero, se acerca a mí el señor que acabo dejar pasar... es bastante alto.
—Disculpe joven, pero, sabrá usted ¿Dónde está el área de UCI?
—Sí señor, está en el tercer piso a mano izquierda—digo apurada pero cortés.
—Muchas gracias, señorita. Aprovechando... Se me hace usted conocida ¿De donde eres? ¿Ucrania... Alemania?
>>No pensé que estos países tuvieran parecido a mi acento, pero bueno, si él lo dice...
—Yo soy Polaca señor
—Interesante... mi esposa y yo tenemos unos amigos muy queridos que son de allá— Tal vez tiene mucho tiempo que no los ve, su sonrisa desaparece poco a poco— No importa, un gusto en conocerte muchachita—Me estrecha la mano
>>(Mareos)
—¿Se siente bien señorita?
—Sí, solo fue un pequeño mareo— Todavía estoy algo desorientada.
>>Me recuesto y... me pica la cabeza. Extrañamente, a pesar de la nieve, me acaloro rápidamente, tanto que hasta me suelto el cabello.
—¿Tengo algo extraño señor?— Pregunto.
>>Cuando me solté el cabello se sorprendió y se echó para atrás, está asustado y me doy cuenta de que con toda razón, como por arte de magia veo como mi cabello comienza a colorarse de blanco y chocolate.
—¡Ámbar!— dice perplejo —No puede ser... ¡ay Friederish! amigo...
—Espere, ¿Cómo sabe mi nombre y el de mi padre?— Me levanto con las pocas fuerzas que me quedan.
—Siéntate, tal vez te vayas a desmayar. —ordena y empieza a explicar...
—Te conozco Ámbar desde que tu madre estaba embarazada de ti— Suspira y toma aire— ¡con razón te me hacías conocida, no recordaba que se te había cambiado el cabello a rojizo desde ese día.
—¿Qué día?...
—¡Logan! Logan no puede verte— Se levanta asustado —Llama a Fred o a Ilay.
YOU ARE READING
¿CUATRO AÑOS CONTRA EL TIEMPO? Cuentra Regresiva
RomanceLas horas, los minutos y los segundos nos persiguen a todos como una gran mentira. El tiempo puede ser tu mejor amigo o puede ser tu perdición, te da las mejores aventuras y te puede sentenciar; tu decides que hacer ¿Te arriesgas?