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-¿Aun no le dices? -pregunté a la rubia enfrente de mí mientras comía unas galletas con vista al mar.

-No, y tampoco lo haré.-bebe de su café-lo amo y sé que puedo confiar en él, pero esto va más allá de eso, esto es importante.-asentí mientras la brisa movía mis cabellos castaños.

-Creo que nunca me alcanzara la vida para agradecerte todo lo que estás haciendo por mi Susie.-mi sonrisa se agrandó al ver al pequeño Jack tirando de mi falda pidiendo que lo cargara.

-No tienes nada que agradecer Morgan, te lo mereces.-sonrió al ver como Jack jugaba con mi cabello- mereces estar en la Fórmula 1, eres una gran piloto, lamentablemente tuvimos que recurrir a esto, ni tú estando entre los mejores pilotos, tus probabilidades de entrar a la fórmula 1 siendo mujer son muy bajos, por no decir nulos.

-Es injusto.-voltee mi mirada al mar- solo por no tener algo colgando entre la pierna, se nos cortan la mitad de las oportunidades.-escucho una carcajada de su parte a lo que me la contagia y Jack nos mira confundido.

-Espero que con esto, llegues lejos Morgan, más de lo que yo pude llegar y cumplas tu sueño.-me tomó de la mano y veo cómo se le cristalizan los ojos.

-Lo haré Susie, juro que cuando llegue al podio, ese trofeo irá en dedicatoria hacia ti, aun así nadie sepa que va hacia ti, tú lo sabrás.-cae una lagrima rebelde por su mejilla que seca rápidamente y me da una sonrisa.

-Lo esperare con ansias morgan.
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Febrero 26, 2019.

Hacía ya un año exactamente que me fui de casa, hoy cumplía 19 años, ¿ y qué mejor manera de celebrarlo que viendo una carrera de fórmula? tristemente, mi trabajo no me da lo suficiente como para asistir a una carrera de fórmula 1, pero me conformo con las carreras de fórmula 3, siguen yendo a 300km/ph, estoy conforme.

Aun recuerdo decirle a mi madre y a mi padre cuando tenía 9 años que algun dia iba a estar en la fórmula 1, y que todos conocerán mi nombre, al ser una de las mejores pilotos de la historia y que sería el orgullo de Italia...tambien recuerdo el golpe que recibí después de ello, junto con un " se vale soñar, pero empieza a quitarte esas ideas tontas de la cabeza Morgan, nunca lo lograras." Jamas se volvio a tocar el tema hasta que descubrieron que me saltaba la escuela para trabajar, y con tal dinero pagar clases de karting, ese mismo dia me echaron de mi hogar, mi madre mostraba angustia en sus ojos al ver mi padre gritarme y sacarme casi a palos de allí, pero prefirió quedarse callada.

-Feliz cumpleaños a mi.-susurre mientras me levantaba de la grada al haber terminado la carrera, caminaba por las calles de monza hacia mi trabajo, una pequeña pero muy concurrida cafetería, me había mudado al centro de la ciudad, si era un poco más costoso que otros lados, pero de esta manera me aseguraba no volver a ver a mis padres, quienes vivían a las afueras de monza. Al llegar a mi lugar de trabajo agradeci al ver que no está lleno y sorprendida de que no lo esté, me esperaba una horda de fanáticos de la fórmula.

-Creo que abrieron otro café más cerca del circuito.-dijo Francesca mi compañera al ver mi confusión-ya me voy, suerte hoy.

Unos minutos más tarde llegó mi otro compañero de turno, solo hablábamos entre ratos al no tener clientes a los que atender, llegó una pareja de ancianos a lo que él atendió, como no tenía nada que hacer, saque mi celular y comencé a ver la carrera del 2018 de Abu Dhabi, cuando Hamilton ganó una vez más.

-Una muy buena carrera si me lo preguntas.-Levante mi mirada al escuchar a una mujer hablar en inglés.

-Oh lo siento mucho, estaba distraída.- pude notar como ella sonreirá, aun así tuviera una mascarilla.

-Se perdona solo porque estabas viendo una carrera.-La rubia me guiñó el ojo y yo sonreí.

-¿Qué te puedo servir?

-Un pastel de chocolate vendría bien, con un café espresso por favor.-asentí mientras le indicaba que se sentara en una mesa.

Mientras preparaba el café, la mujer de cabellera rubia y ojos azules sentó en sus piernas a un niño igual a ella, quien no dejaba de acariciarle el cabello, sonreí ante ello.

-¿Cómo se llama?-pregunte por el niño mientras dejaba las cosas en la mesa.

-Su nombre es Jack, dentro de unos meses cumplirá un año.-le hace cosquillas a lo que Jack ríe- no tienes idea de lo difícil que fue encontrar una cafetería vacía, están todas llenas.-decía mientras se quitaba la mascarilla.

-Si, supongo que por las carrer...-me calle al verle el rostro, ella levantó la mirada intrigada por mi silencio.

-Oh, eres una fanática de las carreras entonces.-me sonríe.

-Susie Wolff.-susurre y ella palmea la mesa suavemente.

-Anda, siéntate, hazme compañía.

-No..no quiero molestar.-Me rasque la cabeza nerviosa.

-No molestas, me agradas, anda siéntate que no muerdo.-se rie al ver mi indecisión, pero finalmente me siento frente a ella.

-No puedo creer que estás frente a mi.-dije casi en un murmuro.

-¿Quien cariño? ¿ la esposa de Toto Wolff?-reía mientras comía su pastel.

-Suzanne Stoddart.-su sonrisa fue bajando poco a poco mientras me observaba atónita.

-¿Sabes...quien soy?-por un momento pude ver como sus ojos se cristalizaron.

-¿Cómo no hacerlo? La primera mujer en participar en la Fórmula 1 desde 1992.-dije con asombro.

-Fueron solo practicas-ella negó sonriendo.

-Es lo más lejos que una mujer ha llegado de esta generación-ella me observaba en silencio- desde pequeña veía tus carreras, me encantaba ver como los pasabas.-rei- quería ser tu a mis 14 años cuando te vi en televisión en las pistas de Fórmula 1, creo que jamás me he ilusionado tanto como en ese momento.

-¿Tu... ¿Quieres ser piloto?-asentí con melancolía.

-Mi sueño desde pequeña, pero creo que solo así se quedará, un sueño nada más.

Hubo un silencio por unos segundos, en los que ella no dejaba de verme, mientras mi mirada estaba pegada en la mesa, como si fuera lo más interesante del mundo.

-¿Cual es tu nombre?

-Morgan.

-Morgan, ¿te gustaría acompañarme al karting?

The Faceless Driver - Charles Leclerc Where stories live. Discover now